4/12/19

La Teoría Monetaria Moderna es una de las principales propuestas económicas, pero no produce un consenso entre las izquierdas...

"(...) Sánchez-Cuenca comentaba que junto con la propuesta de Renta Básica Universal y el keynesianismo verde supranacional, la Teoría Monetaria Moderna es una de las principales propuestas económicas, pero que esta no produce un consenso entre las izquierdas. 

Tu has dibujado un cuadro de divergencia transversal en torno a la misma (desde neokynesianos hasta economistas austríacos, pasando por la ortodoxia neoclásica y algunos economistas marxistas), y has planteado que algunos políticos como Ocasio-Cortez o Bernie Sanders han fundamentado sus propuestas económicas en base a esta teoría. La has defendido como la principal alternativa frente a la distopía de las derechas, hasta el punto de afirmar que su aplicación definitiva por parte de los ejecutivos naconales y el Banco Central Europeo sortearían la próxima crisis.

Además del protagonismo otorgado al estado como un actor capacitado, en economías con niveles significativos de desempleo, para emitir moneda sin tener con ellos consecuencias inflacionistas, entre los elementos que articulan esta teoría figuran los de “soberanía monetaria”, “pleno empleo” o “sistema fiscal equitativo”. ¿Cuáles son los principios de esta teoría?

La primera idea fuerza es que el entorno actual es TMM. Tras la ruptura de Bretton Woods en 1971, la mayoría de gobiernos empezaron a emitir sus monedas mediante decretos legislativos bajo un tipo de cambio flotante. Un tipo de cambio flexible libera a la política monetaria de tener que defender una paridad fija. 

Por lo tanto, las políticas fiscal y monetaria pueden concentrarse en garantizar que el gasto doméstico sea el suficiente para mantener altos niveles de empleo. Los gobiernos que emiten sus propias monedas ya no tienen que financiar su gasto, ya que los gobiernos emisores de moneda nunca pueden quedarse sin dinero. El culto a la austeridad se deriva de la lógica del patrón oro y no son aplicables a los sistemas monetarios “fiat” modernos.


Los elementos más importantes de la TMM. Son los siguientes:


1. El dinero es una criatura del estado. El dinero es efectivamente un pagaré (IOU). Cualquiera puede emitir dinero; el problema es conseguir que se acepte. La capacidad de imponer impuestos (u otros obligaciones) hace que el “dinero” de un país sea valioso.


2. La comprensión del entorno monetario es vital. El régimen monetario bajo que un país opera es importante. Cualquier país que emita deuda sólo en su propia moneda y tiene un tipo de cambio flotante se puede pensar que es monetariamente soberano. Esto significa que no se le puede obligar a pagar su deuda (es decir, los EE.UU., Japón, Reino Unido, Suecia, Suiza, Dinamarca, Canadá, Nueva Zelanda,… pero no la Eurozona ni la mayoría de los mercados emergentes).


3. Una descripción operativa del sistema monetario es fundamental. La comprensión de que los préstamos crean depósitos (que a su vez crean reservas, es decir, dinero endógenamente) es un punto de partida mucho más realista que el punto de vista general de que los depósitos crean préstamos. Por ejemplo, conocer que el gasto público crea reservas y reduce los tipos de interés es vital para entender el mercado de bonos de Japón.


4. Finanzas funcionales, no sound finance. La política fiscal es mucho más potente que las política monetaria. La política fiscal debe orientarse a la generación de pleno empleo al tiempo que se mantiene una inflación baja (en lugar de, por ejemplo, lograr un presupuesto equilibrado). Un plan de empleo garantizado es un ejemplo de una opción política útil para este resultado (actuando como una reserva de amortiguamiento en un mercado de productos básicos) a los ojos de la MMT.


5. Los límites son límites reales de recursos y ecológicos. Si cualquier sector de la economía lo empuja más allá de los límites de la capacidad, entonces se producirá una inflación. Si un gobierno gasta demasiado o grava muy poco, puede crear inflación, pero no hay nada único en el sector gubernamental a este respecto. Estos son los límites que importan -personas, máquinas, fábricas- no las restricciones de “financiación”.


6. La deuda privada importa. Incluso en un Estado monetariamente soberano, la deuda privada importa. El sector privado no puede imprimir dinero para pagar sus deudas. Como tal, tiene el potencial de crear una vulnerabilidad sistémica. Piense en la hipótesis de inestabilidad financiera de Minsky: la estabilidad engendra inestabilidad.


7. La contabilidad macro (estilo Balances Sectoriales de Wynne Godley donde el sector público es un residuo) nos dicen la verdad. La deuda de un sector es para otro un activo. Por lo tanto, la deuda del gobierno es el activo del sector privado. 

Entender cómo un sector se relaciona con otro utilizando un marco de equilibrio sectorial es muy útil, como lo es entender la ecuación de las ganancias de Kalecki, o la forma en que las reservas trabajan en un del sistema financiero. La contabilidad no es glamurosa y las identidades no deben ser tomadas como pero pueden ayudarnos a detectar situaciones insostenibles.


¿Cómo se han relacionado con la TMM los principales partidos de izquierda españoles?

 
En el PSOE con mucho escepticismo, casi como un tabú, por dos razones. Sus economistas han sido educados en el actual paradigma y a diferencia del Partido Laborista británico o del Partido Demócrata de los Estados Unidos (Bernie Sanders, Ocasio-Cortez…) ninguna de sus referencias académicas entiende la Teoría Monetaria Moderna. Además la TMM supone un tabú dentro del euro porque no disponemos de soberanía monetaria salvo que realmente existieran los Estados Unidos de Europa.


Dentro de Unidas Podemos han sido mucho más receptivos y es dentro de UP donde algunos de sus economistas se alinean con la TMM (Eduardo Garzón, yo mismo).


También has comentado que desde 2013, la expansión cuantitativa realizada por el BCE favoreció una recuperación de la economía española y una relajación de la austeridad, lo cual, dado el endeudamiento y la dependencia de la financiación internacional de la misma, en el momento en el que el BCE cancele su apuesta por esta política monetaria y fiscal puede percutir de forma muy negativa en la economía española.

 ¿Qué recepción tiene la TMM entre los principales actores políticos europeos? ¿Qué disposición mantiene actualmente el BCE?

 
Dentro de la Unión Europea es como un tabú, y más desde el predominio hegemónico del ordoliberalismo alemán. Solo ha sido receptivo de manera sorprendente y positiva Mario Draghi, el presidente del BCE. 

Reconoció el agotamiento de las políticas económicas actuales y mostró un honda preocupación por el futuro de Europa y la necesidad de estudiar nuevas teorías como la TMM. En este sentido recientemente recibió en el mismo BCE a una de las economistas más relevantes de la TMM, Pavlina Tcherneva. (...)"                      (Entrevista a Juan Laborda, Nicolás Filgueiras González.  A Xanela, 29/11/19)

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