6/9/11

"Vine y pregunté: 'Para ser monje, ¿qué hay que hacer?"

"Son los dos menús que alimentarán hoy a la comunidad benedictina, en la que Bernat Juliol, un abogado de 32 años, ha profesado. "San Benito enseña que la comida debe servir para alimentar el espíritu", explica el monje. (...)

"Hay gente que me dice: 'No entiendo lo que haces en Montserrat, pero te respeto'. A todos les sorprendió mi decisión", relata. Frente a una taza de café negro, en una sala del recinto monástico, explica su trayectoria:

"Cuando acabé la carrera, empecé a trabajar en un despacho de abogados. Me gustaba. Veía que podía ayudar a mucha gente. Pero cuando llegaba a casa pensaba: 'Me falta algo'. Y cuando piensas muchas veces 'me falta algo' es hora de ver qué te falta".

Sorbe su café, ya frío, y relata qué hizo para averiguarlo: "Un día vine a Montserrat y pregunté: 'Uno que quiere hacerse monje, ¿qué tiene que hacer?".

Bernat debió formular su pregunta en catalán: lo delata la estructura de la frase que surge de su traducción literal al castellano. Es de Girona. Catalán de pura cepa. Como la mayoría de los monjes del monasterio más emblemático de Cataluña.

Antoni Pou, entonces maestro de novicios, fue prudente. "Sube un fin de semana cada mes y dentro de dos años nos lo planteamos", le propuso. Han pasado siete de aquello, dice con una sonrisa. ¿Y ahora, le sigue faltando algo? "No", responde rotundo.

"Tengo lo que durante años he estado buscando. Lo describo como cuando has visto la tele en blanco y negro y la ves en color: mi vida tiene un sentido mucho más pleno que antes. Hay días que veo las cosas más claras que otros, pero cuando hago balance, digo: sí, este es mi lugar. Aquí soy feliz". (BERNAT JULIOL I GALÍ: "Vine y pregunté: 'Para ser monje, ¿qué hay que hacer?. El País, ed. Galicia, 02/09/2011, última)

No hay comentarios: