"Thomas Pogge, un teórico de la
Justicia Global, ha desarrollado la idea de la responsabilidad cosmopolita que
los ciudadanos de los países del Norte tenemos frente a los problemas de
desigualdad e injusticia en el Sur. Para afrontarlos plantea medidas políticas de
rediseño del orden económico internacional.
Creo que este enfoque tendría que
ser aplicado al tema que nos ocupa, al crear la demanda de sustancias
adictivas, el Norte es responsable de lo que ocurre en el Sur. Otra autora,
Iris Marion Young, cuyo último libro, póstumo, ella murió aquejada de cáncer en
2006, se tradujo recientemente al español, Responsability
for Justice, planteaba frente al consumo irresponsable en el Norte la idea
de un modelo social de responsabilidad que necesita de una ciencia social crítica
que reconstruya la trazabilidad de los productos, que desvele su origen y
recorridos.
En concreto, Young ponía de ejemplo la industria textil global y
sus prácticas de subcontratación en las que la producción de la ropa se realiza
en países del Sur en condiciones laborales esclavas. No hace falta recordar las
polémicas en torno al imperio Zara y a otras multinacionales similares.
La idea
es la de que ropa que nos ponemos o la droga que consumimos lleva “borrados”,
en un proceso social de omisiones y silencios cómplices, su origen explotador y
criminal.
La tarea de la ciencia social crítica y de la teoría ética y política
es alumbrar las situaciones de injusticia estructural de las que los ciudadanos
consumidores se benefician. Para ello el concepto de trazabilidad parece
francamente útil. Según el Comité de Seguridad Alimentaria de AECOC:
“Se entiende trazabilidad como el
conjunto de aquellos procedimientos preestablecidos y autosuficientes que
permiten conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto o
lote de productos a lo largo de la cadena de suministros en un momento dado, a
través de unas herramientas determinadas.” (2)
Esta idea de la trazabilidad, de
perseguir la cadena de suministros, se ha aplicado, como decíamos, a los productos
de la industria textil con el fin de denunciar, por ejemplo, las condiciones de
explotación laboral de las maquiladoras. Pienso que este modelo puede ser
aplicado al tema que nos ocupa (la droga." (Drogas y narcotráfico. Más allá de los paradigmas vigentes de la Salud Pública y la Seguridad. de
María José Guerra Palmero, Sin Permiso, 24/02/2013)
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