"Guerra entre Israel y Palestina: Gaza ha provocado un colapso en la mentalidad colonial de Occidente
Hoy en día es evidente en Occidente que la afiliación política de
cada uno apenas marca diferencias cuando se trata de Palestina y de la
lucha palestina. Líderes, políticos, expertos y figuras de los medios de
comunicación de todo el espectro político, incluyendo la derecha, los
conservadores, los liberales, el centro y buena parte de la izquierda,
han prestado su apoyo al régimen israelí de colonos-colonialistas y de
apartheid.
Para comprender realmente este hundimiento moral, es esencial situar
esta respuesta colectiva occidental en un contexto más amplio.
El mundo occidental está lidiando con un importante «colapso mental» a
raíz de la actual redistribución mundial del poder, que se está alejando
de la esfera euroamericana. Esta respuesta es bastante comprensible
porque renunciar a privilegios coloniales seculares y a la licencia para
dominar naciones no europeas y el mundo es un reto innegable.
En la actualidad, la clase dirigente occidental y sus principales medios
de comunicación han vuelto a los fundamentos eurocoloniales y racistas
que apuntalaron la licencia para invadir, colonizar y cometer genocidio
en las Américas y en otros lugares del mundo desde 1492.
Emplean una inquietante variedad de lenguaje racista y deshumanizador
para vilipendiar a los palestinos y deslegitimar su lucha,
etiquetándolos de «bestias», «animales», «bárbaros», «terroristas»,
«malvados», «salvajes», que están cometiendo un «segundo holocausto» y
«otro 11-S», etc.
Este discurso refleja fielmente los mismos temas y patrones que los
célebres filósofos, pensadores, figuras fundadoras y héroes liberales y
de la Ilustración de Europa utilizaron para justificar la subyugación y
colonización de naciones no europeas en todo el mundo durante los
últimos cinco siglos.
No es de extrañar que la postura oficial occidental haya abrazado sin
reservas la narrativa colonial de los colonos israelíes, que es
esencialmente una imitación del discurso euro-moderno/colonial original.
El estándar colonial occidental
Muchos condenan con razón la hipocresía y la parcialidad expresadas
en los principales medios de comunicación y discursos políticos
occidentales.
Resulta sorprendente que los mismos medios y líderes occidentales que
acusan sin reparos a Rusia de cometer crímenes de guerra y crímenes
contra la humanidad se hayan abstenido sistemáticamente de hacer lo
mismo cuando se trata de Israel.
Han ignorado los crímenes de Israel contra Palestina desde 1948,
incluidos los continuos crímenes de apartheid y limpieza étnica de
palestinos, que han convertido en refugiados o desplazados internos a
cerca del 80 por ciento de la población palestina.
Década tras década de castigos colectivos israelíes a los palestinos,
como el bombardeo de sus infraestructuras civiles, viviendas,
hospitales, lugares de culto, escuelas y universidades, así como el
secuestro y la quema de sus niños hasta la muerte, el corte del
suministro de electricidad y agua y muchos otros crímenes apenas han
provocado la preocupación e indignación de Occidente.
Y lo que es aún más inquietante, los mismos políticos y figuras
mediáticas que respaldaron la orden de detención de la Corte Penal
Internacional (CPI) contra el presidente ruso han obstruido activamente
la investigación de la CPI sobre los crímenes de Israel para negar a las
víctimas palestinas un mínimo de justicia.
Paradójicamente, aunque esto parezca hipocresía y doble rasero, el
Occidente oficial y su discurso y acciones mediáticas siguen siendo
totalmente coherentes con las normas euro-modernas/coloniales, que ya
determinaron que sólo los europeos son considerados plenamente humanos
y, por tanto, tienen derecho a la libertad y al dominio sobre los demás.
Deshumanización
La actual deshumanización de los palestinos, así como de otros pueblos subyugados y racializados de todo el mundo, representa una continuación de las normas y estándares coloniales europeos profundamente arraigados.
Acusar de hipocresía a los gobiernos y medios de comunicación occidentales lleva implícita una esperanza de redención. Aunque esta esperanza es ciertamente genuina, es, por desgracia, una esperanza inalcanzable.
Como observó sagazmente el pensador anticolonialista y revolucionario
afrocaribeño Frantz Fanon, las víctimas del colonialismo nunca
conseguirán persuadir a sus colonizadores europeos de su sufrimiento y
de su profundo deseo de libertad porque, en la mentalidad eurocolonial,
sólo los identificados como europeos son vistos como capaces de
experimentar el verdadero sufrimiento y el anhelo de libertad.
Incluso después de un siglo de lucha inquebrantable por la libertad, el
mundo occidental permanece impasible ante el sufrimiento de los
palestinos por el colonialismo sionista de colonos, apoyado por los
europeos. En su lugar, los dirigentes y los medios de comunicación
occidentales les piden que se condenen a sí mismos y a su búsqueda de la
liberación.
El Occidente oficial y los medios de comunicación no sólo ignoran el
sufrimiento palestino y fingen que el conflicto empezó la semana pasada,
sino que, como observó acertadamente Edward Said hace casi cuatro
décadas, desestiman su derecho a narrar y contar su propia historia.
Persisten en presentar a los palestinos como los máximos culpables,
violadores y terroristas, a pesar de las abundantes pruebas de lo
contrario. Su sufrimiento bajo un régimen de apartheid ha sido
retransmitido en directo por televisión y en las redes sociales, y
documentado por numerosas investigaciones y resoluciones de la ONU,
informes, comités, estadísticas, infografías, así como por la
investigación académica, basada en pruebas y de archivo realizada por
estimados historiadores.
Castigo colectivo
Hoy en día, somos testigos del despliegue de los mismos tropos racistas del discurso colonial europeo para deshumanizar a los palestinos y negarles el derecho a luchar por la descolonización.
Su supuesto crimen no reside en sus acciones, sino en su firme determinación de existir en su tierra, resistir y buscar la libertad.
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