"(...) Si observamos los mecanismos que han
operado en las economías de mercado, se pueden identificar fácilmente los
mecanismos que hacen que la riqueza se traspase desde el 99% hasta el 1%.
Podemos
pensar entonces en formas de detener o revertir estos flujos, para que la
riqueza fluya de manera más justa para todos los involucrados en su creación. Esto será mucho más eficaz para solucionar los
problemas de raíz, en vez de aplicar tan solo las tradicionales tiritas
retro-activas, como los impuestos.
En
mi propio libro, "Sack the Economists", identifiqué siete de estos mecanismos
bastante obvios. A continuación se muestra un extracto editado que resume los
dispositivos identificados a lo largo del análisis del libro. (Dean Baker
también ha contribuido a esta tarea con listas, una más corta y otra más larga, que son un poco más
detalladas y que, sólo en parte, se solapan con la mía.)
La especulación financiera del mercado
Los
mercados financieros están dominados por la especulación y otras actividades
cuyo único objetivo es desviar la riqueza de la economía productiva. La
cantidad de riqueza involucrada es muy grande. Se podría obtener alguna
indicación del hecho de que los sectores financieros de EE.UU. y Australia
representan ahora el 30-40% de las ganancias corporativas.
Debido a que dichas
ganancias supondrían una gran parte del PIB, esto significa que una fracción
significativa de la riqueza total se trasfiere hacia los ricos por este
mecanismo.
La apropiación de la riqueza comunitaria
emergente
Esta
es la riqueza que resulta de la proximidad de los activos y las inversiones
individuales. No pertenece a ninguna persona, pertenece a la comunidad. En
algunos lugares, parte de esta riqueza se retiene para uso de la comunidad; sin
embargo, es muy frecuente que esta riqueza pase de imprevisto a intereses
privados, en concreto a desarrolladores y propietarios.
De esta manera, los
titulares de la pequeña propiedad y los inquilinos pierden su parte de la
riqueza comunitaria en beneficio de aquellos lo suficientemente ricos para
poder apropiarse de ella.
El interés cargado sobre el nuevo
dinero
Nuestro
dinero es creado en el curso de la concesión de préstamos, y el interés se
carga como si se tratara de ahorro, en lugar de haber sido creado de la nada. Como
necesitamos el dinero para que la economía funcione, esta carga de interés recae
sobre toda la economía. Los bancos se benefician incrementando al máximo los
préstamos, por lo que la cantidad de dinero en circulación se maximiza, y de
esta manera aumenta la carga de interés de todos.
Efectivamente, nos
encontramos ante un impuesto privado sobre toda la economía que propulsa la
riqueza hacia el diez por ciento más rico. Un cargo simple sobre el servicio de
suministro de un medio de intercambio, así como una mayor regulación de los
préstamos, sería mucho menos problemático para la economía.
El acceso a los préstamos
Los
ricos pueden obtener préstamos con mucha más facilidad que los pobres. Pueden
invertir sus préstamos y volverse aún más ricos. Este mecanismo es ampliamente
reconocido y, claramente, un factor importante, aunque resulta difícil estimar
las cantidades de riqueza involucradas. Mohammed Yunus ha demostrado con su Grameen Bank en Bangladesh que es
posible dar préstamos a los más pobres y reducir esta injusticia.
La escalera mecánica de la propiedad
En
nuestro sistema económico actual, usamos sólo una gama limitada de opciones de
propiedad. Como resultado de ello, la propiedad está muy concentrada. Aunque
las empresas públicas son de propiedad colectiva, los ricos son, de forma
desproporcionada, los dueños de sus acciones. A pesar de que muchas personas
poseen algunas acciones, conseguidas a través de los fondos de jubilación, la
distribución de la propiedad todavía está fuertemente sesgada en favor de los
ricos.
Una vez se consigue la propiedad de activos significativos, la riqueza
comienza a fluir a favor del propietario. A los pobres que tienen que alquilar
su alojamiento, se les acabará la riqueza. Los propietarios suben con la
escalera mecánica. Los pobres van hacia abajo en la misma.
Como
observa William Greider, el problema no es que el capital sea de propiedad
privada, el problema es que la mayoría de las personas no posee ningún capital.
Actualmente tenemos muchas formas de propiedad que pueden cambiar esta
situación. La propiedad puede ser distribuida de forma más equitativa,
promoviendo activamente formas menos frecuentes, tales como la propiedad de los
empleados y los stakeholders. La propiedad también puede ser condicional, a
plazos y con transferencias progresivas, o posesión de los edificios, pero no de
la tierra, y así sucesivamente, como se explicó anteriormente.
El bienestar corporativo
Existen
muchas subvenciones abonadas a corporaciones o las minorías acaudaladas que
benefician a los ricos a expensas de los pobres. Del mismo modo, a menudo dañan
el medio ambiente, perjudicando de esta forma a todos. Hace una década los
subsidios probablemente ascendieron a 2 billones de dólares al año, un
porcentaje considerable de la generación de la riqueza mundial. A las
subvenciones de combustibles fósiles se les asigna una cantidad de probablemente
300 mil millones de dólares en todo el mundo.
La elusión fiscal
Se
encuentra íntimamente ligado al bienestar corporativo, ya que son
principalmente las grandes corporaciones las que lo llevan a cabo, en
particular las empresas transnacionales. Lo hacen mediante complejas transferencias
internas de dinero que se aprovechan de los vacíos existentes en las leyes
fiscales, o de las diferencias entre los sistemas fiscales de las diferentes
naciones.
Están instigados por un puñado de pequeñas naciones que cobran un
impuesto sobre sociedades mínimo. Estos paraísos fiscales podrían cerrarse en
una sola noche por la acción conjunta de unas pocas naciones ricas, pero sus
gobiernos son propiedad de los ricos, y por eso no sucede. La proporción de los
impuestos recaudados a las corporaciones se ha reducido casi a la mitad en el
último medio siglo.
Esta
lista no está completa, pero evidencia que una gran cantidad de riqueza se
transfiere hacia los ricos a través de mecanismos que no pueden justificarse a
partir del funcionamiento justo de los mercados. O bien los mercados funcionan
perversamente, a través del puño invisible en lugar de la mano invisible, o bien
se han manipulado, con la complicidad de legisladores obedientes.
El bienestar corporativo
y gran parte de la elusión fiscal son consecuencia de intervenciones
explícitas. Los otros mecanismos se deben al mal funcionamiento de los mercados
que posibilitan que algunos individuos exploten la inestabilidad, la escalera
mecánica que permite a los ricos hacerse más ricos.
Si
simplemente eliminamos los mecanismos que impulsan injustamente la riqueza
hacia los ricos, nuestras sociedades serían considerablemente menos desiguales.
La necesidad de bienestar social se reduciría enormemente.
La eficiencia de la
economía se vería incrementada, ya que los productores pagarían un precio más
cercano a los costes totales de producción, los mercados operarían de manera
más eficaz, y se podrían reducir las costosas burocracias asociadas al
bienestar social. La dignidad y el respeto propio de los menos ricos no se
verían comprometidos por tener que aceptar el bienestar social, ni por ser
permanentemente robados y denigrados por los codiciosos.(...)" (Remedios para la desigualdad más efectivos que los de Piketty
Geoff Davies, en Sin Permiso, 15/06/2014)
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