21/11/14

La sociedad de consumo crea la demanda de celebridades, y reconstruye el sistema de estrellas

"(...) En la sociedad contemporánea y equivalentes, la forma de asociación humana de los individuos se ha convertido en una red, una red, en la que usted participa como individuo y el vínculo de la comunidad es simplemente inexistente. 

En la red no hay ninguna comprobación en las puertas de entrada. Cualquier persona puede entrar, puede jugar, se puede aceptar o rechazar. Se ha establecido nuevas reglas del juego, pero se pierde en la seguridad, y aumenta la sensación de miedo y el riesgo. 

En la sociedad red, el individuo tiene miedo de ser abandonado, de ser condenado al ostracismo, de ser desechado, simplemente por el sentido de la identidad y pertenencia a un grupo de la comunidad. Lo que los sociólogos llamamos meta-preocupación.

Y es en este punto en los que los estados líquido en la sociedad red, el culto a la celebridad…

La celebridad ayuda a las personas que han nacido en este cuadro problemático. Por supuesto, la situación es muy diferente de los años setenta, por fenómenos como Woodstock, por ejemplo, cuando reconocemos una especie de ‘unión’, por estar todos juntos en un mismo evento con las celebridades de la época.

 Hoy todo ha cambiado. ¿Crees que si René Descartes hubiera vivido en esta época, habría cambiado el famoso lema “Pienso, luego existo”, por “Me veo en la tele, luego existo”, y luego “Yo tengo mi propia página web, luego existo”.

En esencia, esto se ha convertido en creación de la celebridad y ha cambiado la percepción de la audiencia frente a las celebridades. Al final, las celebridades de nuestro tiempo son personas comunes que se perciben como personas comunes, que indican un patrón dictado por biografías personales muy cercanas a las de su público. 

Lo que realmente preocupa, es la afirmación de esos temas, que yo llamo “nuevos intermediarios culturales”, cuya misión es crear celebridad y su culto, para el bien de los negocios y ganancias. Creo que la proliferación de fotógrafos, escenógrafos, diseñadores de vestuario, jefe de prensa… que literalmente construyen el carácter y lo acompañan al estrellato.

Por lo tanto, las celebridades, el sistema de estrellas es en realidad una construcción social.

Eso es correcto. Es una especie de ideología que surge de la necesidad de la sociedad de consumo para crear sus productos. Es la sociedad de consumo que crea la demanda de las celebridades, y reconstruye el sistema de estrellas. Permítanme dar el ejemplo del llamado tabloide: ¿crees que existiría sin la construcción social del sistema de las celebridades? Y viceversa. No lo creo. 

Es un producto de consumo, especialmente para responder al “sueño” de los lectores, que, sin embargo, quieren encontrar problemas, quieren entrar en la vida cotidiana de las estrellas, escuchar de alguna manera como si fueran nuevos vecinos. En resumen, no se puede, hoy, una celebridad se convierte a gracias a nuestra voluntad o como resultado de un talento.

 Tras esto, debe poner en marcha un sistema de producción entero. Al final, la persona famosa en la sociedad líquida no es más que una mercancía."          (Conversación con Zygmunt Bauman, Ssociologos, 05/11/2014, Artículo traducido del italiano por Santiago Pardilla Fernández para el Blog Ssociólogos de ilvelino.it.)

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