"Quizás por ello en esta lucha de clases haya que utilizar otro tipo
de movimientos menos directos pero más astutos, así como las fuerzas
bélicas que se saben en inferioridad militar recurren a la guerra de
guerrillas para poder combatir a su poderoso enemigo. Quizás por ello en
esta lucha de clases haya que utilizar el Trabajo Garantizado.
Trabajo para todos
El Trabajo Garantizado consiste en que el Estado crea de forma
directa tantos puestos de trabajo como sean necesarios para emplear a
todas las personas que no han podido encontrar un puesto de trabajo en
el sector privado o en el sector público tradicional, garantizando
trabajo a toda la población.
Esos nuevos puestos de trabajo tienen una
naturaleza diferente a la convencional, y es que deben tener una
remuneración fija coincidente con el salario mínimo que se quiera
establecer en la economía. Esta peculiaridad es importante por dos
cosas: la primera es que así funciona como salario de referencia para el
sector privado: ningún capitalista pagará menos a sus trabajadores
puesto que éstos siempre tendrán la posibilidad de trasladarse a un
empleo del Trabajo Garantizado mejor pagado.
La segunda es que así se
acaba con la función del ejército industrial de reserva, puesto que con
un Trabajo Garantizado lo que ocurre es que el ejército de parados se
transforma en un ejército de trabajadores, pero seguirá siendo la
alternativa menos afortunada por el hecho de contar con el salario más
bajo (en un mundo de pleno empleo), de forma que el poder de negociación
de los trabajadores a la hora de establecer el salario en el mercado
privado se verá limitado por ese miedo a ser despedido y ser expulsado a
un empleo de Trabajo Garantizado.
Esto último, que es la principal debilidad del Trabajo Garantizado,
es al mismo tiempo su mayor fortaleza. Todos sabemos que cuando el poder
de los trabajadores se vuelve demasiado importante el capital
contraataca ferozmente con todas sus armas, y es lo que en última
instancia acaba provocando la derrota de la clase trabajadora a través
de guerras, golpes de estado, o leyes opresoras.
Si en vez de encararnos
directamente y con pocos recursos al capital lo que hacemos es
mantenernos más o menos en la misma situación pero al mismo tiempo
incrementamos el volumen de trabajadores, la cosa cambia.
Visibilizar las ventajas de lo público
La estructura económica es lo que acaba explicando la
superestructura. Para lograr un derrumbe del sistema capitalista
necesitamos que la clase trabajadora no sólo aumente su fuerza (en forma
de cantidad de trabajadores y en masa salarial total) sino que lo
demande, y eso se consigue en parte visibilizando las intrínsecas
ventajas de lo público frente a lo privado. El Trabajo Garantizado
emplea a toda la mano de obra ociosa en la realización de actividades
que van en beneficio social y ecológico.
Esto hace que aumente el número
de bienes y servicios con valor de uso (y sin valor de cambio) y que se
creen y consoliden nuevas estructuras productivas e institucionales que
no harán sino fortalecer la posición de los trabajadores al mismo
tiempo que están mejorando su nivel de vida y el del planeta.
Es
importante destacar que todo ello ocurriría de forma paralela a la
dinámica normal del capital, que no se vería demasiado perjudicado por
la existencia de un Trabajo Garantizado, de forma que no tendría por qué
levantar demasiadas ampollas. Así se ganaría tiempo para ir
construyendo y fortaleciendo lo público, consiguiendo a su vez que la
población comience a valorar cosas que antes ni siquiera conocía.
¿Qué países son aquellos en los que su población valora más sus
servicios públicos? Aquellos en los que estos existen y se desarrollan
de forma importante. Por ejemplo, los estadounidenses apenas valoran la
sanidad pública porque desgraciadamente no cuentan con servicios de
buena calidad.
En cambio, en el Estado español, la sanidad pública –con
todos los defectos e inconvenientes– está muy bien vista y es también
muy defendida por la población, incluso por sectores conservadores. Esto
se explica porque su propia existencia ha demostrado a los usuarios que
lo público puede estar muy bien gestionado además de ofrecer resultados
de muy buena calidad.
Esto mismo es lo que se trata de hacer con un Trabajo Garantizado:
generar nuevos servicios públicos y fortalecer otros de forma que su
simple existencia y buen funcionamiento vaya concienciando a la
población de que son útiles y valiosos.
El respeto medioambiental, el
cuidado de niños, ancianos y espacios públicos, el fomento de los
servicios de educación, sanidad, cultura, ocio, deporte… todo ello
permitirá mejores condiciones de vida al mismo tiempo que brindará la
posibilidad de que la clase trabajadora se conciencie de lo importante
que es lo público.
El Trabajo Garantizado aprovecha los resquicios que dejan las
economías capitalistas para empoderar a la clase trabajadora por la
puerta de atrás, sin provocar demasiados daños a corto plazo a la clase
capitalista, sin tocarle demasiado las cosquillas. Pero lo importante es
el medio y largo plazo, cuando lo público demuestre su superioridad,
cuando la clase trabajadora tenga suficiente fuerza en amplitud e
intensidad para arrebatarles a los capitalistas lo que ellos le
arrebataron al planeta y a nuestros antecesores."
(Artículo publicado en el Nº 282 de la edición impresa de Mundo Obrero marzo 2015, en Eduardo Garzón
, Saque de esquina, 6 April, 2015)
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