"Ante el rechazo histórico que se ha producido a los cultivos
transgénicos en la UE bajo la nueva legislación comunitaria, Greenpeace
ha celebrado este momento y ha animado a las comunidades autónomas
españolas a que hagan lo mismo, solicitando la prohibición de
transgénicos en sus territorios, hasta que no se rechacen por completo
también en toda España.
Greenpeace
anima también a que los partidos políticos contemplen la prohibición
total de los cultivos transgénicos en sus programas electorales, de cara
a las próximas elecciones generales.Y es que mientras la desconfianza
respecto los OMG (Organismos Modificados Genéticamente) en la UE crece y
al menos 15 países quieren prohibirlos, España sigue cada vez más al
margen de esta corriente.
Hasta el momento, once países de la UE (Austria, Croacia, Francia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, los Países Bajos, Polonia,
Alemania y Chipre) y cuatro administraciones regionales
(Valonia, Bélgica y Escocia, Gales e Irlanda del Norte, en el Reino
Unido) han notificado formalmente a la Comisión su intención de prohibir
los cultivos transgénicos bajo las nuevas normas de la UE [1].
Las declaraciones de los gobiernos a los medios de comunicación apuntan
a que también lo harán otros cuatro países (Bulgaria, Dinamarca, Italia
y Eslovenia) y otras tres administraciones regionales [2].
Esto eleva el número total de países que ya han declarado su
intención de poner en marcha la prohibición de los cultivos transgénicos
a 15 - más cuatro regiones - que representan el 65% de la población de
la UE y el 66,2% de su superficie agrícola. Se espera que otros países y
regiones sigan su ejemplo a medida que la fecha límite se acerca.
Las prohibiciones hasta ahora notificadas no se aplican sólo al único
transgénico actualmente aprobado para cultivo en la UE, el maíz
insecticida de Monsanto, conocido como MON810, sino también a los siete
cultivos transgénicos a la espera de aprobación por parte de la Comisión [3]. Todos son maíces transgénicos [4].
“Al menos la mitad de los gobiernos de la UE están rechazando el
impulso de la Comisión para que se aprueben nuevos cultivos
transgénicos. Estos países no confían en las evaluaciones de riesgo de
la UE y actúan para proteger su agricultura y alimentación. Sólo la
Comisión puede restaurar la confianza en el sistema de la UE y puede
hacerlo pulsando el botón de pausa para las nuevas solicitudes de
autorización de cultivos transgénicos o bien reformando con urgencia las
evaluaciones de riesgo y el sistema de autorización”, ha afirmado Franziska Achterberg, directora de Política Alimentaria de la UE de Greenpeace.
En julio de 2014, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude
Juncker, dijo que la Comisión no debe forzar la autorización de cultivos
transgénicos cuando existe en su contra una mayoría de países de la UE [5].
La Comisión está aún por entregar una propuesta legislativa que permita
que esto se haga efectivo.
Por otro lado, tampoco se puso en marcha un
sistema más estricto de evaluación de riesgos de los transgénicos, tal y
como fue solicitado por los ministros de medio ambiente de la UE en
2008. Las evaluaciones de riesgos actuales llevadas a cabo por la
Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en
inglés) también ignoran las normas de la UE en vigor desde 2001
(Directiva 2001/18) por las que se exigen estudios más profundos e
independientes sobre los riesgos de los cultivos transgénicos.
Ante este escenario España es el único Estado miembro que permite el
cultivo de transgénicos a una escala importante (unas 132.000 ha 2014
según las estimaciones del MAGRAMA y unas 83.000 ha según la información
de las CCAA) lo que le aleja cada vez más de la tendencia dominante en
la UE en esta materia.
Sin embargo, comunidades autónomas como el País
Vasco, Asturias, Islas Canarias, Islas Baleares y Galicia aprobaron en
el pasado resoluciones para prohibir el cultivo de transgénicos y otras,
como Cantabria y Castilla y León (la primera productora de maíz de
España), siguen sin sembrar este tipo de maíz.
"De cara a las próximas elecciones generales, animamos también a
que los partidos políticos incluyan la prohibición de cultivos
transgénicos y una apuesta decidida por la agricultura ecológica en sus
programas electorales”, ha declarado Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España. Por otra parte ha recordado que “los
Estados miembros que permitan el cultivo de transgénicos están
obligados a poner en marcha medidas que impidan la contaminación
genética transfronteriza” ha concluido. Greenpeace" (El salmón contracorriente, 05/10/2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario