7/7/16

La robotización de la economía y la sostenibilidad de las pensiones pueden ser compatibles... si convertimos a los robots en cotizantes

"(...) Al problema del envejecimiento de la población se le añade otro menos acuciante, pero que también supone una amenaza para la sostenibilidad de nuestra socioeconomía del futuro; este otro problema viene de la mano de la robotización masiva que se espera en las próximas décadas que tenga lugar en los puestos de trabajo.

 La robotización es un problema menos presente en nuestras mentes, pero igual de relevante que el envejecimiento, puesto que traerá la destrucción masiva de puestos de trabajo que suponían hasta ahora el reducto para los trabajadores humanos. (...)

Los grandes avances en tecnología, y más en concreto en robótica industrial y doméstica así como en Big Data e Inteligencia Artificial, harán que dentro de poco los robots copen nuestros puestos de trabajo. La cuestión es que ya no es que puedan sustituirnos, sino que tendrán la capacidad de hacer nuestro trabajo mucho mejor y de forma más eficiente que nosotros. 

La mente humana, pese a su fascinante complejidad y perfección, tiene sus limitaciones, mientras que las limitaciones de las mentes sintéticas se van difuminando conforme pasa el tiempo y la tecnología avanza

Dentro de unas décadas, los últimos reductos que quedarán para los humanos serán trabajos de perfil altamente creativo, el último campo en el que los robots nos batirán, y acabará cayendo también porque el progreso tecnológico ha demostrado ser un proceso exponencial, al menos por el momento. (...)

¿Qué haremos entonces los humanos en el largo plazo para ganarnos la vida? He aquí la cuestión. Lo mismo que los pensionistas en el medio plazo para poder seguir cobrando la pensión.

 La solución es precisamente el nexo de unión entre la robotización de nuestra sociedad y el problema de las pensiones, porque además la interrelación entre ambos problemas es impactante, ya que la robótica además va a sustituir a preciados cotizantes de un sistema socioeconómico cuyo principal problema a futuro, recordemos, es que va a haber pocos cotizantes jóvenes.  (...)

En la robotización de la industria y del sector servicios confluye otro factor que se vuelve transcendental para que pueda hacerles esta propuesta que les traigo hoy: el progresivo y extremo abaratamiento de la tecnología, y más concretamente de la robótica. Efectivamente, los robots son cada vez más capaces y más baratos.

Por ejemplo, ya hay hoteles en Tokio sin un solo humano, pues están atendidos íntegramente por robots, según pueden leer en esta futurista noticia. Tenemos unos robots que abaratan los costes, que van a hacer desaparecer cada vez más cotizantes, y un sistema que sin cotizantes se vendrá abajo. (...)

¿Por qué no puede ser un robot un cotizante? Que un robot elimine un puesto de trabajo humano no tiene por qué implicar que ese robot no cotice al sistema de pensiones y la Seguridad Social. La diferencia conceptual que discrimina entre un trabajador humano y uno sintético es algo arcaico que deberemos borrar en el futuro conforme nuestra sociedad progrese. 

 (...) soy consciente de que algunos me acusarán de querer fiscalizar innecesariamente el tejido productivo. Véanlo de otra manera, estas cotizaciones sociales robóticas serían un claro win-win puesto que, bien planteadas, al empresario le saldrá el ROI igualmente puesto que la robótica le va a abaratar ya de por si enormemente los costes de personal y de producción.

 A los que les parezca que este artículo peca de ser demasiado futurista, simplemente les recuerdo que la realidad siempre supera a la ficción, y muchas veces mucho más rápido de lo que se presupone; además un servidor entiende la economía y la socioeconomía como la ciencia para anticipar y paliar problemas futuros, y no como la ciencia que te explica a posteriori por qué pasó lo que pasó. (...)"                 (DerBlaueMond, El blog salmón, 10/06/16)

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