"Por lo general, la gente cuando se entera de que uno es economista y
se dedica a la investigación, rápidamente pregunta: ¿Pero qué
investigas? ¿Cosas de dinero? Seguro que fórmulas matemáticas, ¿verdad?
Es muy curioso observar las caras de las personas cuando nuestra
respuesta alude al “Buen Vivir”.
Su reacción suele estar acompañada por
una risa burlona un tanto irónica que pareciese decir algo así como
“Venga, en serio, ¿sobre qué investigas? Si por casualidad nuestros
interlocutores saben que somos andaluces (uno de adopción) el ingenio de
las respuestas brilla por su ausencia y va desde el “que grasiosos sois”, hasta el “así que vuestro trabajo consiste en tomar cervecitas”.
Son pocas las personas que, más allá de verse atraídas por lo
llamativo del término, conocen su carga teórica-política y saben que
ésta puede alumbrar discusiones renovadas sobre cómo organizar formas de
convivencia armónica para todos los seres vivos del planeta.
Casi nadie
está al corriente de que desde hace ya más de una década los conceptos
de buen vivir y vivir bien (suma qamaña en vocabulario aymara bolivariano y sumak kawsay en quichua
ecuatoriano) irrumpieron con fuerza en la arena política
latinoamericana, dando lugar a su inclusión en las recientes
Constituciones de Ecuador (2008) y Bolivia (2009).
La reciente visita a
España del presidente de Ecuador proporciona un buen momento para hablar
de ello.
La Constitución de la República del Ecuador (2008)
menciona en 23 ocasiones la expresión “buen vivir”, estando presente en
17 de sus 444 artículos (3, 14, 26, 32, 74, 83, 85, 97, 258, 275, 277,
278, 283, 290, 319, 385 y 387).
En lo que respecta a la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (2009),
nombra los términos “vivir bien” 10 veces, apareciendo en los artículos
número 8, 80, 306 y 313. El buen vivir (Ecuador) o el vivir bien
(Bolivia) se convierten así en piedras angulares de lo que Boaventura de
Sousa Santos ha denominado como constitucionalismo transformador.
Cuando escribimos en Google la palabra Buen Vivir, en cuestión de
0.45 segundos aparecen la friolera de cuatro millones trescientos
setenta mil resultados. A excepción de un blog sobre repostería y alguna
que otra casa rural que se cuelan entre las entradas de las primeras
páginas, el resto de referencias aluden principalmente al continente
latinoamericano, y en concreto a los países de Ecuador y Bolivia:
“Filosofía política contemporánea, Planificación Nacional, cosmovisión
andina, solidaridad, armonía…”
Esta proliferación de alusiones al
Buen Vivir no está asociada únicamente a la política pública, ni está
exclusivamente dirigida hacia hispanoparlantes. También se hace
extensible al ámbito científico internacional, donde en cuestión de un
lustro se cuentan por cientos las publicaciones académicas relacionadas
con la temática.
Una muestra de ello puede apreciarse en artículos en
revistas de la talla de Development, Ecological Economics, Geoforum, Latinoamerican Perspective, New Left Review o Third World Quarterly, entre otras.
A pesar de su enorme propagación, las discusiones relacionadas con el
BV no han trascendido aún lo suficiente al “gran público”, al menos más
allá de la órbita latinoamericana. Con el fin de mejorar su difusión,
el pasado mes de diciembre la organización Economistas sin Fronteras (EsF) publicó uno de sus dosieres trimestrales de libre acceso, dedicado exclusivamente a la temática (número 23, otoño 2016) [1].
Cualquiera
lector o lectora del dosier comprobará rápidamente que el Buen Vivir no
es ni mucho menos una argumentación cerrada ni de talante
universalista. Más bien todo lo contrario, pues si bien se nutre
directamente de la cosmovisión andina precolombina, lo andino es puesto
en común con principios filosóficos universales (ecologistas,
feministas, cooperativistas, humanistas, budistas…), discursos
ecocéntricos de transición (decrecimiento, ecofeminismo, social y
solidaria, comunitarismo, corriente slow, movimiento queer…) y saberes locales de otras partes del mundo.
Si tuviéramos que hacer la ardua tarea de resumir en varios titulares
esa mezcolanza de saberes englobados bajo el paraguas del Buen Vivir,
aludiríamos a los siguientes:
1. Valor intrínseco de la naturaleza (animales incluidos) más allá de su utilidad para los seres humanos (biocentrismo);
2. Instauración de derechos colectivos en base a relaciones de poder
compartidas, plurales y en consenso (Estado pluricultural y
pluriétnico);
3. Existencia de un sentimiento de comunidad más amplio que incluye a todos los seres vivos del planeta.
4. Establecimiento de un horizonte poscapitalista, postsocialista y poscrecentista.
Por lo general cuando se exponen estos argumentos, se alude con
extremada facilidad a que están más en el campo de la elucubración
filosófica rimbombante que en el de la realidad diaria.
Si bien es
cierto que dicha crítica puede ser acertada en muchas ocasiones, en
otras es sumamente simplista puesto que son numerosos los ejemplos en
los que las discusiones ontológicas, epistemológicas y éticas (a nuestro
juicio, fundamentales) han sido trasladadas a prácticas y hechos
concretos.
Un ejemplo son las dos Constituciones a las que hemos aludido
anteriormente, las cuales, dicho sea de paso, se cimentaron sobre
debates de varios años de duración ejemplarizantes en lo que a
democracia real se refiere (2006-2009 en Bolivia y 2007-2008 en
Ecuador).
Otra prueba de que estas discusiones no son estériles es que miles de
personas en Ecuador y Bolivia viven de acuerdo con el Buen Vivir,
experimentando este sentimiento de comunidad que muchos y muchas
occidentales perdimos hace años.
Estos colectivos indígenas luchan día a
día con las amenazas que el materialismo y el individualismo
representan para ellos, tanto en su vertiente cultural (ponte a trabajar
y vete a vivir a la ciudad) como material (extractivismos de la
naturaleza que atentan contra sus medios de vida sostenibles de estas
personas).
No ignoramos que, y de eso sabemos mucho en España (artículos 31, 35, 40, 47, 128, entre otros, de la Constitución 1978),
el hecho de incluir derechos en la Constitución no implica ni asegura
su cumplimiento.
En este sentido, desde ciertos sectores se están
planteando serias incompatibilidades entre las actuaciones de los
gobiernos ecuatorianos y bolivianos con las ideas originales del BV. En
lo que respecta a la extracción de “recursos” naturales, esta
problemática se aprecia de forma muy clara en los enfrentamientos por la
explotación de la reserva ecuatoriana de la biosfera Yasuni.
Aunque nos cueste, porque siendo sinceros en Europa en general y en
España en particular nos cuesta, deberíamos también mirar hacia el Sur
para buscar vías alternativas y amenazadoras para el pensamiento único y
su repetido mantra “there is no alternatives (no hay
alternativas)”.
Es aquí donde en palabras de José María Tortosa, “el
buen vivir (es) una oportunidad para construir otra sociedad sustentada
en una convivencia ciudadana en diversidad y armonía con la naturaleza, a
partir del conocimiento de los diversos pueblos culturales existentes
en el país y en el mundo”.
El Buen Vivir o los Buenos Vivires, como sería más apropiado
denominarlos llegados este punto, tendrán que adaptarse a las realidades
locales mediante procesos continuados de reflexión comunitaria. En cada
caso la sostenibilidad de todos los seres vivos y de la comunidad
deberá reorganizarse colectivamente y situarse como piedra angular del
debate.
En el contexto europeo, las ciudades en transición, los mercados
sociales, el consumo de cercanía, las monedas sociales, las
cooperativas de crédito, las ecoaldeas o movimientos como el slow-food, podrían
servir de referencia en este sentido. La articulación de los buenos
vivires conllevará la necesidad urgente de construir “nuevas” formas de
organización expandidas comunitaria y ecológicamente, y religadas a
diferentes escalas (individual, local, provincial, autonómico, estatal y
supranacional)."
(Fernando García-Quero. Investigador Postdoctoral del Departamento de Teoría e Historia Económica, Universidad de Granada, Jorge Guardiola. Profesor Titular del Departamento de Economía Aplicada, Universidad de Granada, CTXT, 08/02/17)
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