"Le preguntamos a Thomas Fazi su punto de vista sobre la recepción de los medios de comunicación hacia "El mito del déficit: la teoría monetaria moderna para una economía al servicio del pueblo" (Fazi Editore), versión italiana del reciente libro de Stephanie Kelton "El Mito del déficit ”.
Thomas, ¿cree que “El mito del déficit” ayudará a romper el tabú sobre el déficit en Italia?
«La pandemia ya se ha ocupado del tabú del déficit. Está claro para todos cómo hasta ayer un aumento del déficit de unas pocas decimales era suficiente para hacer que el diferencial se disparara (ver la experiencia del gobierno amarillo-verde) y cómo la deuda pública italiana se ha definido como "insostenible" durante años (cuando estaba al 120 por ciento, al 125, al 130, etc.) mientras que hoy podemos tener un déficit del 10% sin que esto provoque una subida mínima de los tipos de interés (que de hecho han caído a mínimos históricos). Y por si fuera poco, la deuda pública, aunque se encamina hacia el 160% del PIB, de repente se ha vuelto sostenible, como por arte de magia. "
Y ahora está claro para la mayoría, o al menos para un gran número de personas, que este es el caso porque por primera vez el BCE, ciertamente no por bondad de corazón, sino porque fue forzado por la pandemia, comenzó a ser un "verdadero" banco central" (aunque está claro que se trata de una medida temporal).
Y por eso todas las historias que nos has contado en los últimos años sobre el hecho de que el spread dependía de la fiabilidad del país, la confianza de los mercados, el nivel de nuestra deuda pública, etc. eran mentiras colosales.
Los guardianes de la ortodoxia lo saben bien. No es una coincidencia que en las últimas semanas y meses hayamos presenciado conversiones masivas en el camino a Damasco por parte de economistas y comentaristas de la corriente principal en un intento desesperado por no perder la cara por completo y tal vez recuperar la virginidad.
El problema es que la gente común "intuye" estas verdades desde sus entrañas, pero a menudo no tienen las herramientas para comprender racionalmente cómo puede ser así (porque la mistificación de los medios de comunicación sigue impávida, incluso cuando está ajustando un poco el juego). Y aquí es donde entra en juego la importancia de un libro como "El mito del déficit" de Stephanie Kelton.
El libro no solo tiene el mérito de explicar el funcionamiento de las economías modernas en un lenguaje fácilmente accesible para todos, sino que, quizás incluso más fundamental, llega en un momento en que la gente está abierta a un replanteamiento radical del funcionamiento de la economía. porque, como mencioné, siente que la han jodido. "
En muchos sentidos, se ha desarrollado un interés inesperado en torno al libro de Stephanie Kelton. ¿Es eso así?
"Creo que hace un año el libro habría recibido una acogida mucho menos cálida. Ahora está recibiendo atención de mundos insospechados, comenzando por esos círculos pseudo-progresistas que hasta ayer cantaban los elogios de la austeridad, el rigor y la coacción externa.
Está claro que el currículum de Kelton ayuda: una economista de carrera, catalogada entre los intelectuales más influyentes del mundo por varias revistas prestigiosas y siempre muy cercana a los círculos democráticos estadounidenses (fue consultora tanto de Sanders como de Biden). En definitiva, digamos que es difícil desacreditar el mensaje de Kelton con la habitual reductio ad hitlerum o las habituales bromas sobre analfabetos funcionales a los que les gustaría resolverlo todo imprimiendo dinero.
En cierto modo, podríamos decir que Kelton es la persona adecuada cuyo libro llega en el momento adecuado para asestar un golpe letal a la narrativa económica dominante.
Evidentemente, todo esto no habría sido posible si en los últimos años no hubieran existido muchos otros economistas -Mosler, Wray, Mitchell, etc.: los verdaderos teóricos del MMT, en definitiva- y miles de activistas, especialmente en Italia, que han hecho un trabajo infatigable, sembrando puntos de vista alternativos y poco a poco raspando el muro del pensamiento económico dominante.
Si hoy ese muro comienza a tambalearse, sobre todo bajo los golpes del "cañón" de Kelton, también el mérito esde ellos. De hecho, seamos sinceros, nuestro." (rete mmt, 11/12/20)
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