6/9/23

La memoria histórica a la alemana... el timo de la desnacificación: Un médico acusado de matar a más de 1.000 enfermos mentales es condenado a muerte en 1948. Indultado en 1958, consigue un empleo notorio en la industria farmacéutica... otro que envenenó a más de 900 enfermos mentales fue condenado a muerte. Seis años más tarde fue puesto en libertad

 "El periodista Günter Wallraff describe la forma en que se llevó a cabo la desnacificación en Alemania con numerosos ejemplos, declarando que "la justicia alemana es expeditiva con los criminales nazis: los pone en libertad." (1)

Un nazi que saqueó e incendió comercios judías en la Noche de Cristal en 1945, fue condenado a 5 años de cárcel. cumplió uno. Fué indultado en 1946.  

Un médico fue condenado a muerte en 1947 por haber matado a enfermos mentales. Pena conmutada por cadena perpetua. Seis años después estaba libre. 

Un responsable de las Juventudes Hitlerianas fue condenado a cadena perpetua en 1946 por haber dado muerte a un comunista. Puesto en libertad en 1955.

Un médico acusado de matar a más de 1.000 enfermos mentales es condenado a muerte en 1948. Indultado en 1958. Tiene un empleo notorio en la industria farmacéutica.

Otro que envenenó a más de 900 enfermos mentales fue condenado a muerte. Seis años más tarde fue puesto en libertad.

Un nazi que disparó y mató a dos borrachos que habían gritado '¡Muera Hitler'. Condenado a 12 años, cumple la tercera parte de la condena, y es nombrado director de una escuela, a 30 km. del lugar en que había matado a los dos hombres. 

Un nazi que participó en los asesinatos de los campos de concentración y en la exterminación de detenidos judíos. Condenado a cadena perpetua, diez años después es puesto en libertad. 

Un nazi acusado de torturas, de arrancar confesiones bajo coacción y de secuestro arbitrario, es condenado a 10 años. Cuatro años después es puesto en libertad.

Otro acusado de asesinatos colectivos de judíos en Minsk, condenado a cadena perpetua, pasa 13 años en la cárcel, y luego es indultado.

Un primer ministro nazi de Brunswick es condenado a cadena perpetua por secuestro y torturas. Conmutada por 15 años de reclusión, cumplidos los once es puesto en libertad.

Un nazi acusado de perseguir y matar personalmente a cinco judíos, es condenado a 8 años. Cumple dos y se le condonan los restantes. 

Un nazi que ordenó fusilar, ahorcar y gasear a los detenidos de un campo de concentración, es condenado a 9 años. A los tres años sale libre.

Otro acusado de asesinar a prisioneros de los campos tiene una condena de 12 años. Cumple seis y es indultado.

Un nazi que torturó y mató a varios prisioneros, y obligó a sus subordinados a hacer lo mismo, es condenado a cadena perpetua. Siete años después es indultado.

Un nazi cuyo trabajo consistía en matar judíos, en asesinatos colectivos. Es condenado a tres años de cárcel.

Otro que fusiló a 17 prisioneros de guerra rumanos porque habían robado comida. Condenado a 9 años. Después de 4 sale libre.

Otro nazi de un grupo de intervención para el asesinato colectivo de judíos fue condenado a 10 años, a los 5 sale libre.

otro que torturó hasta la muerte a una detenida judía en un campo de concentración fue condenado a 10 años, pero cuando salió la condena, ya estaba libre.

 un Standartenführer-SS condenado a dos cadenas perpetuas por el asesinato de 45 polacos, fué puesto en libertad despues de 5 meses, por su 'incapacidad para vivir en prisión'. El médico le había diagnosticado arterioesclerosis, trastornos circulatorios y en general, problemas cardíacos. En lugar de encontrarse a un moribundo, un periodista que le entrevistó se encontró a un hombre madura, extremadamente ágil que le comentaba: 'Muchos paseos, dos o tres dibarrillos al día, y una copita de Champán de vez en cuanto, así transcurre mi vida. 

Un antiguo general de las Waffen-SS, fue condenado a un año y medio de prisión por varios asesinatos, después de seis meses, fue puesto en libertad por 'trastornos cardíacos y circulatorios graves'.

La justicia alemana quería conquistar la confianza de los ciudadanos. Los criminales nazis al menos, confían totalmente en ella. "

(1) pág. 62.

 (Günter Wallraff: El periodista indeseable. Cap. II, págs. 62-82. Ed. Anagrama, 2010 (1ª ed. 1979. 1ª al. 1969).

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