11/9/08

El fin del capitalismo, después de el del comunismo

"(...) esa característica sistémica de la corrupción debe su efectividad a su inscripción en un marco geoeconómico y geopolítico que la soporta y la legitima. Ese marco, como quedó apuntado entonces, es el de la mundialización liberal capitalista, asentada en la dominación política y económica de la potencia norteamericana, bajo la batuta institucional del FMI, del Banco Mundial y de los Departamentos de Estado y del Tesoro de EE UU, que la dotan de una extraordinaria presencia expansiva.

Pero esa dominación ha empezado a hacer agua por muchas partes, con un capitalismo financiero desnortado y enloquecido, que entre el furor por la especulación, el hiperconsumismo incontrolable y una inflación que no cesa no sabe a qué carta quedarse, sin que los avatares del subprime, la crisis que ha desencadenado y los contradictorios remedios que se le han aplicado -inyecciones masivas de liquidez y nacionalizaciones- apunten a solución alguna capaz de impedir el naufragio. Este capitalismo inicuo y depredador con la ignominia de sus repugnantes escándalos empresariales, el aumento de su precariedad laboral y la salvaje agravación de las desigualdades entre los pocos muy ricos y todos los demás nada tiene que ver con el capitalismo de los padres fundadores. (...)

irresponsable despilfarro consumista en que se ha convertido el régimen capitalista, en el que el gasto en publicidad en EE UU es superior al del presupuesto de toda la enseñanza superior. Por lo demás, la depredación de recursos es tal que, según el Worldwatch Institute, el consumo de bienes y servicios de la humanidad en los 40 años que van de 1950 a 1990 es superior al de todas las generaciones precedentes. A lo que se agrega que el objetivo principal del sistema no es ya el de producir bienes para satisfacer necesidades sino sólo producir beneficios, ganar dinero. (...)

Las denuncias de las prácticas criminales mafiosas, tal como hacen la novela y el filme Gomorra con la presentación de las actividades de la Camorra, por aleccionadoras que sean, no acabarán con la corrupción capitalista que se ha convertido en trama sustantiva de nuestras sociedades. Pues si el estalinismo corrompió y acabó con las esperanzas del comunismo, la radicalización individualista y la insaciable y compulsiva avidez de riqueza y disfrute han corrompido el capitalismo originario. La épica del enriquecimiento a cualquier precio no deja espacio indemne y muestra su imperio en las formas más espontáneamente agresivas de la cultura popular del mundo juvenil que en su música rapera nos conmina a get rich or die trying. Ese grito de "enriqueceos o morid en el intento" es la expresión más cabal de la corrupción actual del sistema capitalista." (JOSÉ VIDAL-BENEYTO: Corruptos y gloriosos / 2. El País, Internacional, 06/09/2008, p. 8)

No hay comentarios: