8/2/13

"EEUU fue seriamente derrotado en Iraq por el nacionalismo iraquí, sobre todo por la resistencia no violenta"

"¿Tiene actualmente Estados Unidos el mismo control que tenía en otras épocas sobre los recursos energéticos del Oriente Medio?

 El sistema dictatorial controlado por Occidente está erosionándose. De hecho, lleva tiempo ya debilitándose. Por eso, por ejemplo, si retrocedemos 50 años, vemos que los recursos energéticos –la principal preocupación de los estrategas estadounidenses- han sido en su mayoría nacionalizados. Hay constantes intentos para revertir ese hecho pero no han tenido éxito.

Tomemos, por ejemplo, la invasión de Iraq. Para todo el mundo, excepto para algún entregado ideólogo, era totalmente obvio que invadíamos Iraq no por nuestro amor a la democracia sino porque es tal vez el segundo o tercer país más rico en petróleo del mundo y porque se halla justo en medio de la región productora más importante.

 Se supone que no puedes decir esto porque se considera una teoría de la conspiración.

EEUU fue seriamente derrotado en Iraq por el nacionalismo iraquí, sobre todo por la resistencia no violenta. EEUU podía matar insurgentes pero no podía enfrentarse a medio millón de personas que se manifestaban por las calles. 

Paso a paso, Iraq fue capaz de ir desmantelando los controles establecidos por las fuerzas ocupantes. En noviembre de 2007 estaba ya muy claro que iba a ser muy difícil conseguir los objetivos estadounidenses. Y fue precisamente en ese momento cuando se formularon explícitamente esos objetivos. 

Por tanto, en noviembre de 2007, la administración Bush II apareció con una declaración oficial acerca de cómo debería ser cualquier acuerdo a que se llegase con Iraq. Debería cumplir dos requerimientos importantes: uno, que EEUU debía ser libre para llevar a cabo operaciones de combate desde sus bases militares, que conservaría; y dos, “promover el flujo de inversiones extranjeras hacia Iraq, especialmente de las inversiones estadounidenses”. 

En enero de 2008, Bush dejó todo esto claro en una de las declaraciones con firma. Un par de meses después, en vista de la resistencia iraquí, EEUU tuvo que olvidarse de ello. El control de Iraq se le está escapando ya de las manos.

Iraq fue un intento de restituir por la fuerza algo parecido al viejo sistema de control pero ese intento fue repelido. Pienso que, por lo general, las políticas de EEUU se han mantenido constantes y se remontan a la II Guerra Mundial. Pero su capacidad para llevarlas a la práctica está reduciéndose.  (...)

Si leemos revistas de política exterior de ahora o si se nos ocurre la tontería de ponernos a escuchar los debates de los republicanos, oiremos que están planteándose: “¿Cómo podemos prevenir nuevas pérdidas?”. (...)

Echemos un vistazo al último número del año pasado de Foreign Affairs, la principal revista del establishment. En la portada, en negritas, pregunta: “¿Están acabados los EEUU?”. Es la queja habitual de quienes piensan que deberían tenerlo todo. Si tú piensas que debes tenerlo todo y hay algo que se te escapa, eso es una tragedia, el mundo se está viniendo abajo. 

Por tanto, ¿están acabados los EEUU? Hace mucho tiempo perdimos China, perdimos el Sureste Asiático, perdimos Sudamérica. Quizá perdamos los países del Oriente Medio y el Norte de África. ¿Están acabados los EEUU? Es una especie de paranoia, pero es la paranoia de los riquísimos y los poderosísimos. Si no lo tienes todo, es el desastre. (...)

Toda la preocupación acerca del Islam político es tan sólo la preocupación ante cualquier desarrollo independiente. Todo lo que sea independiente tiene que preocuparte porque podría debilitarte. En realidad, es un poco irónico, porque EEUU y Gran Bretaña han apoyado tradicionalmente y de forma decidida el fundamentalismo radical islámico, no el Islam político, como fuerza para bloquear el nacionalismo laico, que es su auténtica preocupación. 

Por eso, por ejemplo, Arabia Saudí es el estado fundamentalista más extremista del mundo, un estado islámico radical. Tiene auténtico celo misionero y está extendiendo el Islam radical en Pakistán, financiando el terrorismo. Pero es el bastión de la política estadounidense y británica.

 Lo apoyaron firmemente contra la amenaza del nacionalismo laico de Gamal Abdel Nasser en Egipto y Abd al-Karim en Iraq, entre otros muchos. No les gusta el Islam político porque podría independizarse de ellos."         (David Barsamian/Noam Chomsky, Tom Dispatch, Rebelión, 08/02/2013)

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