"Hace unos días, tras la conferencia que ofrecí en el World Trade Center de Barcelona durante el I Forum Cárnico
dedicado a la innovación y la transformación digital, el presidente de
una de las principales empresas del sector me aseguró que el riesgo de que la robotización destruya empleo en España es todavía escasa y que eso, si sucede, pasará dentro de varias décadas.
Le respondí con datos
que me sirven para empezar este post. Desde 1996 la destrucción de
empleo en el sector manufacturas por efecto de la robotización en España
ronda el 38%, superior al sueco, coreano o alemán por ejemplo. (...)
Pasan los días y los meses y el tren del futuro sigue alejándose.
La sociedad del conocimiento se resiste a perderlo gracias a la
iniciativa de miles de emprendedores y empresas tecnológicas que luchan
contra los elementos, las reglas y leyes que no son favorables y que,
por comparación con otros países, son puro fuego amigo.
El
esfuerzo inversor en investigación sigue cayendo. Del 1,35% del PIB ha
bajado al 1,23% y no parece que esa tendencia catastrófica vaya a
cambiar en breve. El asunto se pone feo pues la brecha con nuestros competidores naturales sigue creciendo. (...)
La verdad es que poco importa si hay o no terceras elecciones, que no
las habrá. Tampoco si el gobierno es más o menos estable. En teoría la
obligación de sus señorías es llegar a acuerdos que permitan legislar
para marcar la hoja de ruta para solucionar problemas que este país no
puede mantener por más tiempo en el cajón de los temas a solucionar más
adelante.
No hay más adelante, el futuro ya llegó y parece que los
señores del pasado no lo ven porque permanecen en su espacio natural.
¿Saben que se destruye empleo
como he dicho antes en base a la robotización? ¿Que independientemente
de cómo y qué hagan eso va a ir en aumento? ¿Piensan diseñar un plan
para que el parto no sea tan doloroso?
¿Saben
estos señores que las cinco mayores empresas del Estados Unidos son
tecnológicas y que apenas existían hace dos décadas? ¿Tienen idea de lo
importante que es vincular el crecimiento de un país a este tipo de
empresas?
¿Saben nuestras señorías que la pujanza del modelo
productivo digital es de tal calibre que sino nos situamos a su estela
vamos a quedarnos como un país totalmente irrelevante en el concierto
internacional? ¿Tienen idea del coste que tiene para el futuro de todos
nosotros su desidia o desconocimiento? ¿Se hacen a la idea de que la
economía digital no es un eslogan sino un objetivo irrenunciable?
¿Han
hecho el cálculo de la posición económica mundial que nuestro país
ocupará en una década sino se arremeten medidas de calado político y
estratégico que impulsen el cambio de modelo de crecimiento?
¿Han
imaginado como es un país desequilibrado con dos polos alejados entre
las ciudades tecnológicas y el resto del territorio? ¿Saben que supone
en materia de garantizar servicios y derechos a los ciudadanos de la
década siguiente el pertenecer a un limbo no competitivo más próximo a
Marruecos que a Dinamarca?
Si preguntáramos a esos representantes si saben, en palabras de Enrique Dans, que es ‘la economía de la verdad’ que sustituye a ‘la Nueva Economía’ pocos o ninguno sabría realmente responder. Si les preguntáramos que es 'Facebook,
Google o Amazon seguramente su respuesta sería una aplicación frívola,
un buscador y una tienda de libros cuando la realidad es que son el
espacio donde sucede la economía real. Nada que no sea digital será
economía y de eso va todo este debate'. Sino lo ven, sino lo aceleran, nos vamos a dar una hostia que la del 2008 va a ser una especie de broma escolar.
Y es que en agosto ya tuvimos un aviso.
El peor verano para la seguridad social desde 2008 se nos plantó
delante de las narices y pocos quisieron verlo. Casi 150.000 cotizantes
desaparecían sin dejar rastro mientras los discursos continuaban con el
‘seguimos creando empleo’. La creación de empleo se va a ir ralentizando
porque no hay empleo que crear.
Los sectores que mejor representan el
cambio de modelo irremediable y al que no podemos renunciar no generan
empleo. El sector biotecnológico ya es más importante que el todopoderoso turístico pero no empleo a casi nadie en comparación.
ia por mejorar el modelo productivo sumamos los
previsibles problemas de ocupación estacional, el porcentaje insultante
de paro juvenil que pagaremos con creces a medio plazo, un sistema de
pensiones insostenible y una nula estrategia política por modular un
escenario socioeconómico vinculado a la robotización y la economía
digital, el asunto es chusco de narices y poco tiene que ver con la idea
de que vamos bien. (...)
Sigue la vivienda disparada
y no es más que un disparo al pie. La locura ha empezado y de locos el
futuro va a estar vacio. En el segundo trimestre del año las ventas se
incrementaron un 23,7%, el precio se encareció en 7,5%, las hipotecas se
han vuelto a poner de moda en los almuerzos de esa falaz clase media y
los vientos parecen empezar a traer ese olorcillo tibio a
sequía que permaneció durante años.
No aprendemos, es hasta
comprensible, pero que un gobierno no establezca urgentemente las
medidas que eviten la que se avecina, no se puede entender. Lloverá
sobre un charco. La demanda se ha activado y vuelve a no tener ningún
límite. Allá vamos, cuesta abajo y sin frenos.
Sin frenos porque
mientras re-fabricamos nuestra sociedad soportada en viga de hormigón
pretensado y ladrillo cerámico, el empleo se irá reduciendo, no creando.
El recorte de personal
es irremediable en miles de empresas. No porque vayan a tener menores
ingresos, sino porque las funciones que millones de personas realizan
ahora mismo en breve serán sustituidas por robots o software.
¿Has
analizado cuantos puestos de atención al público en los que hasta hace
unos pocos años una persona te atendía, ahora esa relación la formalizas
con una máquina? No es necesario leer informes, con revisar tu entorno
verás que el recorte masivo es exponencial. Sino lo ves, entonces mira lo que pasa en otros lugares.
¿Cuánto te queda en tu puesto de trabajo? ¿Lo has pensado? Me gusta ser optimista y hablar de un mundo mejor a medida que la tecnología nos ofrezca un mundo más humano,
pero me preocupa que eso va a pasar en algunos lugares que han empezado
a preguntarse como abordar el mayor desafío al que se ha enfrentado la
humanidad, mientras que en otros nadie está analizando como hacerlo.
En España la transición a una economía que automatizará todo lo automatizable no tiene timonel
y cuando el mar que hay que surcar es bravo y lleno de peligros sin
alguien que tome el timón la deriva es muy mala consejera, se suele
naufragar. " (Marc Vidal, 10/10/16)
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