"La Justicia examina a partir de este martes la demanda presentada por más de 900 antiguos cooperativistas contra Corporación Mondragón, a quien exigen el pago de 47 millones de euros en concepto de indemnización por
los daños y perjuicios ocasionados por la pérdida de los ahorros que
tenían depositados en forma de aportaciones voluntarias, préstamos
mercantiles o reintegros pendientes en Fagor Electrodomésticos
y Edesa.
Los demandantes sostienen que en los dos años previos a la
declaración de concurso que precedió a la caída de las dos cooperativas,
el grupo “perjudicó de forma directa sus intereses como acreedores” con una actuación “engañosa”, ya que se les hizo ver “en todo momento” que estas compañías “tenían futuro”.
Al sentirse “estafados” por Corporación Mondragón, estos antiguos cooperativistas se agruparon para presentar la que es “la demanda acumulada de mayor cuantía de este tipo en Euskadi hasta la fecha”,
según resaltan las asociaciones Ordaindu y Eskuratu, constituidas por
los afectados para la defensa de sus intereses.
Su reclamación inicia
ahora el recorrido judicial con un proceso en los juzgados de Bergara
(Guipúzcoa), que comienza más de un año después de la presentación de la
demanda en diciembre de 2015, una demora que ha molestado a los
demandantes, que esperaban por estas fechas contar ya con una
resolución.
La petición del pago de esta elevada indemnización se sustenta en “el engaño” al que se vieron sometidos por el gigante vasco,
que logró que los antiguos socios trabajadores mantuvieran el dinero
depositado en Fagor y Edesa tras su baja en la cooperativa, en algunos
casos “sus ahorros de toda la vida”, a pesar de la delicada situación
que atravesaban estas dos compañías.
Lo hizo con “mensajes tendentes a
impedir que recuperaran” la cuantía confiada, principalmente en forma de
aportaciones voluntarias y préstamos mercantiles.
Los afectados
esgrimen que, “en numerosas ocasiones”, el grupo Mondragón les trasladó
que la situación económica de Fagor y Edesa “no era negativa” y que
tenían “un futuro cierto”. Incluso, según alegan, se les comunicó “en
todo momento” por parte de Corporación Mondragón que “apoyaría
económicamente” estas dos firmas y que “no permitiría que
desaparecieran”.
Estos mensajes, según denuncian, lograron la
“legítima confianza” de los ahora demandantes, con una antigüedad media
de 40 años de trabajo en las dos cooperativas, que optaron por dejar el capital depositado, en algunos casos de más de 40.000 euros,
en lugar de retirarlo, a pesar de que en ese momento todavía Fagor y
Edesa disponían de un “patrimonio suficiente” para hacer frente a todos
los acreedores.
Con su actitud, los antiguos cooperativas acusan a
Mondragón de primar su “propio patrimonio” sobre “los intereses
legítimos de los socios inactivos”, los cuales “confiaban plenamente en
los ideales de intercooperación y solidaridad inculcados por la
corporación” y que esta “jamás les engañaría ni abandonaría a su
suerte”.
Los más de 900 antiguos cooperativistas decidieron activar la vía judicial ante la decisión de Corporación Mondragón de desatender sus peticiones para recuperar los ahorros depositados
en Fagor y Edesa. La comisión permanente del congreso del grupo vasco
resolvió que “no cuenta siquiera con competencias” para hacerse cargo de
estas reclamaciones,
al tratarse de “peticiones ajenas a la naturaleza y realidad” de la
cooperativa.
“No tiene sentido buscar en Mondragón un responsable de las
decisiones sobre la continuidad de las cooperativas que solo
corresponden a quien las adoptó, ni pedir a las instituciones de
Mondragón, que son el principal acreedor de las sociedades concursadas,
la devolución de cantidades que los socios individualmente aportaron a
su propia cooperativa”, sentenció en una resolución en la que puso en
valor que había hecho todo lo posible para “paliar las consecuencias
negativas” de la situación económica de Fagor, “hasta que fue imposible seguir aplicando nuevos fondos”.
Sunion
Abogados lleva las riendas de esta demanda colectiva, en la que los
afectados tienen depositadas “grandes expectativas”, según aseguran
desde las dos plataformas en las que se agrupan. Este despacho considera
que la indemnización que se reclama es “asumible” por el grupo vasco,
ya que apenas representa el 0,5% de la facturación total de Mondragón. Se trata, según resalta, de “voluntad política”.
A este respecto, los demandantes recuerdan que la empresa siempre se ha
negado a negociar una solución. Además, ponen de manifiesto su sospecha
de que el grupo vasco “hizo todo lo posible para mantener
artificialmente con vida a las dos cooperativas el tiempo suficiente
para evitar un concurso desordenado”, algo que “acarrearía un sensible
perjuicio” a sus intereses generales, a costa de dañar a los antiguos
cooperativistas. (...)
Mientras los antiguos cooperativistas afectados por el dinero depositado en Fagor y Edesa
pelean en los tribunales por sus ahorros, los trabajadores de la
antigua fábrica de electrodomésticos, que recuperó su actividad en
noviembre de 2014 en las instalaciones de Garagarza en Mondragón bajo el
mando del grupo catalán CNA, luchan por mantener sus puestos.
Los
empleados de esta empresa, que contó con el decidido apoyo del Gobierno
vasco en el proceso que culminó con la adquisición de la marca y las
instalaciones de Fagor, han denunciado recientemente que la dirección prevé acometer 40 “despidos traumáticos”.
Estas bajas se unirían al despido en verano de 19 cargos intermedios y a
la aplicación de un ERE temporal en octubre, que ha afectado a una
plantilla compuesta por unos 400 trabajadores." (El Confidencial, 23/01/17)
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