"(...) Un ejemplo de que hay futuro para las empresas industriales sin jefes lo tenemos en WL Gore,
dónde una vez que necesitaron una nueva máquina se diseñó por todo el
equipo, se enviaron laas especificaciones a un fabricante externo y este
la entrego en nueve meses.
El proceso fue muy largo, pero la nueva
maquinaria fuuncionó perfectamente desde el primer día porque había sido
diseñada por todo el equipo. En WL Gore afirman no tener empleados,
sino “asociados”. No hay jefes, sino “patrocinadores” que ayudan a sacar
adelante el trabajo. Esta filosofía la han tenido desde el primer
momento y parece que no les va mal.
Quizás la empresa más grane que funciona de este modo, aunque parcialmente, es GE Aviation, la división de equipamiento para aviones de General Electric.
Al principio el funcionamiento sin jefes de taller sólo se dió en la
fábrica de Durham, Carolina del Norte que empezó hace un par de épocas,
pero poco a poco se ha ido implementando en pequeñas fábricas de la
empresa y se tiene intención de extenderlo a todas las fábricas de este
gigante de 26.00 empleados.
Eso no significa que no haya jefe. Un “factory leader” impone unos
objetivos y ayuda a su consecución. Pero los trabajadores son los que se
encargan de decidir cómo los van a conseguir. No es una jerarquía
plana, pero muchos trabajadores estarían encantados de pasarse a dicho
sistema.
Un estudio de las universidades de Iowa y Texas A&M, mostró que
los trabajadores de las fábricas sin jefe tenían mejores resultados que
los de las empresas con gestores, siempre que se llevaran bien entre
ellos. Por otro lado, hay estudios que afirman que la jerarquía puede
incrementar el rendimiento.
Valve
Si hay una empresa de la que se habla a la hora de hablar de empresas sin jefes es el estudio de videojuegos Valve, conocido por su famoso producto “Half-Life”.
En esta empresa no hay jerarquías, cada uno se centra en el proyecto
que quiere. Los equipos se forman y deshacen espontáneamente. La
movilidad entre proyectos es tan importante que las mesas tienen ruedas,
de modo que cada uno puede trabajar justo al lado de quién quiera.
Esta empresa de Washington tienen 300 trabajadores y las decisiones
de contratar o despedir se toman en equipo desde su fundación, en 1996.
Normalmente los trabajadores tardan entre seis meses y un año en
adaptarse, muchas veces cambiando de personas. Es habitual que uno de
los trabajadores acabe ejerciendo de project manager del equipo. Los
sueldos también se centran por equipo, los trabajadores se evalúan entre
ellos y determinan el sueldo de los demás.
Otra característica de Valve es que todos los años hacen un viaje juntos,
para mantener el espíritu de equipo. Es cierto que de vez en cuándo han
despedido a gente, pero dicen que han acabado en buenos términos con la
mayoría. Permitiendo a ex-trabajadores a quedarse con la propiedad
intelectual de lo que estaban trabajando.
Semco
En esta empresa brasileña los trabajadores no sólo
no tienen jefes, sino que deciden su sueldo y sus horarios. Incluso
deciden sobre los ejecutivos. Los empleados le han quitado el despacho
al presidente porque al viajar mucho y trabajar desde casa no entendían
para qué necesitaba tanto espacio.
También han llegado a echar a
ejecutivos de una sala de reuniones porque querían celebrar un
cumpleaños En Semco no hay despachos ni secretarias, todos los empleados saben imprimir o enviar un fax.
Dicen que Semco funciona
por la transparencia Todo el mundo sabe lo que hace todo el mundo y no
hay modo de escaquear el bulto. Las cuentas de la empresa son públicas, y
los salarios también. Incluso los sindicatos enseñan a los trabajadores
a entender la contabilidad de la empresa.
Por otro lado, Semco nunca fue así. La empresa fundada en 1912 había
tenido una estructura tradicional hasta la llegada al timón del hijo
del fundador Ricardo Semler en 1980. Este, al contrario que su padre,
no creía en una industria autárquica sino en una empresa abierta que
estuviera abierta a la opinión de todos.
Ahora los trabajadores se
organizan en pequeñas unidades sin jefes y fabrican bienes industriales y
la empresa ha pasado de 350 a 2.500 trabajadores. Mientras tanto, a
Ricardo Semler le ha dado tiempo a escribir tres libros, Maverick y The
Seven Day Weekend: Changing the way Work Works.
¿Son las empresas sin jefes la panacea?
Después de lo que vemos, cualquiera diría que las empresas sin jefes son la panacea. Si Valve, Gore-Tex y GE Aviation son capaces de triunfar en ámbitos tan distintos ¿deberíamos de eliminar las jerarquías? ¿Deberíamos de declararnos libres de jefes y buscar empleo en una de estas empresas? (...)" (Javier J Navarro , El blog salmón, 14/11/2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario