Y es que tras el referéndum del domingo no estaba sólo la opinión sobre los minaretes. "El verdadero asunto de fondo es la aceptación del islam y del pluralismo religioso", opina el sociólogo italiano Stefano Allievi. "Europa ha cambiado y los ciudadanos lo perciben, pero nadie les ha explicado los cambios", añade. "El voto de los suizos es sintomático de lo mal que afronta Europa su multiculturalidad", valora la arabista Luz Gómez García. (...)
Fernando Reinares, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos, cree que las sociedades europeas están inquietas por el acomodo del islam a los valores y procedimientos democráticos en la medida en que los sectores salafistas van ganando terreno. "Esta inquietud genera en muchas ocasiones hostilidad al extranjero y en este caso islamofobia". (...)
El rápido cambio demográfico está detrás de los recelos. Muchos barrios europeos han experimentado en muy poco tiempo una transformación radical en su paisaje humano y arquitectónico. En algunas ciudades los inmigrantes constituyen cerca del 30% de la población. Las encuestas revelan que el 57% de los europeos opina que en su país "hay demasiados extranjeros".
Ante ese panorama, algunos líderes de opinión se han dedicado a agitar los miedos. Sus predicciones exageradas afirman que la población musulmana será mayoritaria en pocas generaciones debido a las altas tasas de inmigración y fertilidad. (...)El caso es que los musulmanes se integran más en Estados Unidos que en Europa. Así lo reconocen en las encuestas las comunidades islámicas de EE UU y Canadá (donde sólo se sienten aislados de la sociedad un 15% y un 20%, respectivamente). En contraste, un 38% de los musulmanes de Alemania, un 35% del Reino Unido y un 29% de Francia no se sienten integrados en absoluto en sus nuevos países. "Mientras que el cristianismo se muere en Europa", afirma el sociólogo Jean Ziegler "esa vitalidad del islam es lo que nos da tanto miedo".
Con gran sorpresa, los analistas constatan que en Suiza al carro de la derecha nacionalista se apuntaron "compañeros de ruta insólitos: feministas, socialistas y diversos colectivos tradicionalmente considerados progresistas". ¿Cómo puede ser posible tal fenómeno? Esther Mamarbachi, presentadora de la televisión suiza de padre sirio y madre española, asegura que "muchas mujeres europeas perciben al islam como una religión en la que la igualdad hombre-mujer no está exactamente acentuada".
La suiza Mireille Vallette, autora de Islamofobia o desconfianza legítima comparte el análisis: "Lo que ocurre es que las caras visibles del islam no nos dan respuestas satisfactorias a preguntas como qué ocurre con la poligamia, o los matrimonios forzados, o la ablación femenina. Y creo que son todas cuestiones que para una mujer deberían ser tenidas especialmente en cuenta".
"Shabana lanza un mensaje para las mujeres de las sociedades de acogida: "Tenéis que ayudarnos". ¿Cómo? "Aceptándonos como personas, sin pensar en si somos paquistaníes o musulmanas". Y, sin dudarlo, admite que para su hija, que roza los cuatro años, prefiere "los valores de aquí" que los de su país de origen." (SHABANA CHOHDRY: "Para mi hija prefiero los valores de aquí". el País, ed. Galicia, última, 02/12/2009 )
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