R. Muchas veces.
P. ¿Y por qué vuelve?
R. Porque de repente, aunque estés cabreado con la guitarra, te subes a un escenario y no sabes qué sucede. Lo llaman inspiración o duende. De pronto empiezas a tocar, sientes que todo fluye, algo empieza a flotar en el aire y no hay estímulo más fuerte que ese. No hay droga o sensación que se le parezca y cuando sientes eso no hay manera de dejarlo." (PACO DE LUCÍA: "Me encantaría poder vivir sin la música... con ella sufro mucho". El País, ed. Galicia, cultura, 08/05/2010, p. 49)
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