"El juego se ha convertido en una epidemia. La problemática de las casas de apuestas,
que han crecido en los barrios más populares durante los últimos años,
ha puesto sobre la mesa la necesidad de actuar.
Pero ¿qué se sabe sobre
la ludopatía? ¿Qué se sabe sobre los intereses políticos que hay en el
sector del juego? ¿quiénes son los magnates del juego? A estas y otras
preguntas trata de responder el libro ¡Jugad, jugad, malditos! La epidemia del juego en España: ludópatas y capos del azar (Akal, 2020).
El libro, del que cuartopoder publicó un adelanto la semana pasada, está realizado por el periodista Luis Díez y el escritor Daniel Díez Carpintero,
ambos colaboradores de este medio. Hablamos con ello sobre el contenido
de la que quizás es la mayor investigación sobre el juego publicada en
nuestro país.
-¿Cómo surge la idea de realizar el libro? ¿Cómo os empezáis a interesar por la problemática del juego? Luis escribió un artículo sobre el tema y creo que partir de eso surge el libro.
-¿Cómo surge la idea de realizar el libro? ¿Cómo os empezáis a interesar por la problemática del juego? Luis escribió un artículo sobre el tema y creo que partir de eso surge el libro.
-Luis:
Surge porque nos encarga el libro Akal. Me interesaba, evidentemente.
Me inquieta como novedad y como problema social. Es decir, uno ve que
van abriendo casas de apuestas en un barrio y se pregunta por qué y qué
hay dentro. ¿Por qué en vez de una frutería ponen una timba? Esa es la
cuestión. Y entonces te das cuenta de que es un gran negocio. ¿Para
quién? Para unos determinados magnates desconocidos. ¿Quiénes son? Ese
es el tema. Empiezas a entrar
Daniel: Yo me fui a
México 6 años y todo esto sucedió cuando yo estaba allí. Cuando volví,
de pronto lo flipé. De hecho, la primera casa de apuestas que vi pensaba
que era una tienda de deportes. Me llamó la atención. De pronto lo vi
todo lleno de salones de apuestas.
-El juego siempre ha
estado ahí, con casinos o bingos. Pero el hecho diferencial es la
llegada de las casas de apuestas. Además, se refleja claramente que
están situadas en ciertos barrios, hay una intencionalidad.
-Luis:
La intención es renovar el plantel de jugadores. En la crisis, como la
clase media no va tanto a casino y bingos, se hace un planteamiento
estrictamente empresarial. Es un sector muy gremial. Y con mucho poder.
Ellos hacen un planteamiento de que, si se juega menos, que se juegue
más para tener el mismo dinero. El sector del juego no sufre la crisis
aunque es verdad que en 2016 se juega menos cantidad que en 2008. Es
curioso, pero pasan la crisis bastante bien.
-El volumen de negocio es muy grande y no para de crecer, según las cifras que hay
-Luis:
El factor principal es el juego online. Las apuestas online son el
factor principal del incremento. Hay que distinguir entre las dos
modalidades, el juego presencial y el online. Los operadores de juego
presencial se pasan a partir de 2011, con la entrada en vigor de la Ley
del Juego de 2012, al juego virtual. Hay una expansión de los grandes
operadores a través de las casas de apuestas, que son, por decirlo de
alguna manera, las antiguas casas de máquinas tragaperras. Con la
entrada en masa del juego online se expanden las casas de apuestas en
locales que en muchos casos eran producto de la crisis, habían echado la
persiana. Ven ahí una nueva luz de negocio. Se configuran como pequeño
casinos donde hay juego online y presencial en el mismo sitio.
Daniel:
Una de las cosas que hace que esto sea adictivo es que se puede gastar
muy poco dinero. Entonces en los barrios donde la renta no es alta
siempre está la opción de apostar aunque sea un par de euros. Es un
negocio que se mantiene incluso con pequeñas cantidades, No es como el
casino que tienes que pagar una entrada, por ejemplo.
-Ya en los primeros años de la democracia contáis cómo se ven entrelazados los intereses políticos con los del juego.
-Luis:
Hay una corrupción objetiva y subjetiva. Cuando se legaliza el juego en
1977, antes de las elecciones, se hace un decreto para legalizarlo. Se
concedía un casino por provincia. En los más importantes como Madrid o
Barcelona hay unos intereses evidentes. En Madrid se lucra el que era
subsecretario del Ministerio del Interior Jesús Sancho Rof, de acuerdo
con el abogado Escolano que era el presidente del casino. Tenía una
sociedad que competía con otras cuatro por la adjudicación.
En una de
ellas están algunos amigos del rey o gente de la nobleza. Ya vemos
entonces que era un gran negocio. En Cataluña los casinos de Barcelona,
Girona y Tarragona se conceden a un amigo de Jordi Pujol e hijo de la
escuela franquista. Casado con la hija del alcalde franquista de
Barcelona. Los que estaban ahí en esos momentos ya eran los validos
políticos del franquismo y la transición.
A partir de ahí hay corrupción objetiva por el modelo que se hace. Había
un casino por provincia, pero pasado mucho tiempo, a la altura de 2016,
los casinos se desdoblan. Como el de Pontevedra. ¿Cómo vamos a dejar
sin desplomar a los turistas? Ese casino está en la isla de La Toja. Los
casinos, por ley, no podían estar a menos de 27 kilómetros del casco
urbano de una ciudad de más de 150.000 habitantes. Entonces, ocurre que
para establecer un casino en Vigo y desplumar a los cruceristas, había
que hacer un casino en Vigo. Se hizo un anexo de una sala del casino de
La Toja, que se convierte en el casino de Vigo. Como la ley no prohíbe
eso, sale adelante. Eso es corrupción objetiva y lo votan en el
Parlamento Autonómico.
El juego presencial depende de las autonomías y
el online del Estado. Las autonomías tienen 17 regulaciones distintas y
17 regímenes fiscales diversos. A partir de lo que ocurre en Galicia se
producen situaciones similares. La corrupción viene de las trampas del
modelo. Este sector que mueve tanto dinero, un 2,5% del PIB, tanto como
la agricultura, resulta que nadie escribe de ello. Debe ser por algo,
eso es también corrupción objetiva.
-Se habla de que la ludopatía es “la enfermedad fantasma”. ¿Por qué?
-Daniel:
Así es como la llaman los psicólogos, no solo a la ludopatía sino a
muchas adicciones. Sobre todo cuando se trata de cosas como la
ludopatía, donde no existe todavía muchas información, hay mucha gente
que no sabe que el juego es adictivo. Lo llaman la enfermedad fantasma
porque los propios pacientes no saben que el origen de su malestar está
ahí. Muchos pacientes que acuden al psicólogo, que tienen fracaso
escolar, que se sienten deprimidos, que pierden el trabajo, etc y por
muy raro que resulte no relacionan eso con la ludopatía.
Por eso es la
enfermedad fantasma, está ahí produciendo muchos síntomas pero está
escondida. Y luego como también es una cosa que no se muestra, los
ludópatas no van diciendo que son ludópatas. Es fantasma porque ellos lo
ocultan. Tienen problemas de muchos tipos pero la causa de ellos tienen
reticencia a mostrarla.
-En el libro salen muchas voces
de gente que ha sufrido este tipo de problemas. El perfil es muy variado
ya que está el jugador más veterano, de tragaperras en el bar, y gente
mucho más joven que va ahora a casas de apuestas. Los profesionales
dicen que la ludopatía siempre ha estado ahí pero ha cambiado el perfil.
-Daniel:
Se está poniendo como de moda y se está convirtiendo en un fenómeno
social entre gente joven que igual que antes iban a discotecas, ahora
están empezando a ir a salones de juego en grupo. Normalmente, durante
la adolescencia, van chavales que buscan conductas de riesgo y en grupo,
en plan bravucón.
Y muchas veces siguen con el juego por internet,
alguno de ellos resulta que gana y ahí comienzan a engancharse. En
realidad el perfil puede ser cualquier persona. Esa idea de que se puede
ser ludópata si se tienen determinadas condiciones psicológicas es
mentira. Cualquier persona puede caer. Es una adicción como cualquier
otra.
-Habláis con varias profesionales en el libro. ¿Qué es lo que más os ha llamado la atención de este problema?
-Daniel:
La capacidad de absorber que tiene el juego. Dentro de las adicciones
hay algunas que te absorben por completo como el alcohol. Hay otras como
el tabaco que parece que se sobrellevan. Me ha llamado la atención lo
absorbente que es la ludopatía, cómo chupa la vida entera de la gente.
Los que están verdaderamente enfermos acaban abandonando a sus parejas, a
sus hijos, descuidándose físicamente, etc, sólo para jugar día y noche.
Porque es una adicción en la que el tiempo transcurre muy deprisa. Por
eso las casas de apuestas no tienen ventanas. Para que no se den cuenta
de que el tiempo está pasando. Los ludópatas empiezan a jugar y el
tiempo pasa a toda velocidad, pueden estar 7 u 8 horas jugando
-Hay un capítulo donde describes ciertas relaciones de
políticos con el sector del juego. Salen nombres como Soraya Sáenz de
Santamaría, Rafael Catalá, etc.
-Luis:
Solchaga ayudó a la venta de máquinas tragaperras en América Latina. No
se puede llamar corrupción pero hay una compra de voluntades políticas.
Una de ellas es la de Sáenz de Santamaría. Ella es portavoz del grupo
parlamentario del PP cuando se está haciendo la ley del juego online.
Ella conocía bien en qué consistía. Esa ley autoriza y legaliza, previa
petición, a los operadores, en su mayor parte británicos.
Operaban ya
antes al margen de la ley, en alegalidad. Las apuestas online no están
recogidas en ninguna ley hasta ese momento. Se dijo en la nueva ley a
esas empresas que actuaban con sede social en paraísos fiscales que se
inscriban, paguen una cuota y se les autorizaría a seguir con el
negocio. Como no tenían sede social en España se las obliga a fijar su
sede, a efectos de comunicación, en un bufete de abogados. La mayor
parte de esos operadores, los 8 grandes, la fijan en el despacho de
Cuatrecases.
Es el despacho al que unos años después se incorporó Sáénz
de Santamaría como socia. Pero es que quien da las licencias es ya Sáenz
de Santamaría como vicepresidenta de Rajoy en 2012. No se dice nada más
que esto, se describe. No acusamos a nadie, describimos hechos. En el
caso de Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, del que depende la ley,
crea el regulador: la Dirección General de Ordenación del Juego. El
despacho de abogados de Montoro también tramitó algunas de las
licencias. Montoro ha preferido callarse.
-En uno de los capítulos habláis directamente con uno de los empresarios del juego. Él se queja de la “mala prensa” que tiene el sector. ¿Qué argumentos usa para defenderse?
-En uno de los capítulos habláis directamente con uno de los empresarios del juego. Él se queja de la “mala prensa” que tiene el sector. ¿Qué argumentos usa para defenderse?
-Luis: Hay un lema
en las asociaciones empresariales y lobbys que dice que el juego no es
problema en España. Que no hay un problema. Lo que no hay son encuestas
epidemiológicas sobre esa adicción. Lo que no hay es un estudio
sanitario serio. Y tampoco hay interés en que lo haya. Eso lo dice
incluso el responsable de la policía encargado del control de las salas
de juego.
Es más, ese señor, que se llama Jesús Alberto Fuentes, llega a
decir que hay jóvenes que entran a las salas de juego, juegan y luego
denuncian a la empresa. La asociación ANESAR, que agrupa a los
empresarios de salones de juego, es la que dice que la publicidad de las
apuestas online les está haciendo daño.
-Eso lo reflejáis
también, que hay voces dentro del sector que se muestran partidarias de
reducir la publicidad para frenar esa percepción social negativa.
-Luis:
Claro, porque relacionan la concurrencia de la gente a esas casas de
apuestas con el bombardeo publicitario. Y es verdad, porque ellos son
concesionarios de esas casas. Imagina que tú sacas un coche al mercado y
lo anuncias. El señor del kiosko que tiene la publicidad se beneficia,
el del concesionario de automóviles también. Otro argumento que usan es
que los periodistas no entendemos nada, lo mezclamos todo. Ellos dicen
que las casas de juego solo representan el 7% de lo que se juega en
España.
Se mueven 30.000 millones de euros al año en total, de los que
cerca de 20.000 son juego online. Es decir, apuestas. Si consideramos
que la Lotería Nacional y la ONCE facturan un total de 11.000 millones,
el resto es sector privado, se llame online o presencial. Pero ese
corporativismo siempre se escuda en que el porcentaje es poco, en que el
juego no es problema, en que pobrecitos los ludópatas pero son 4, etc.
Lo que estamos viendo es que los 8 grandes operadores, que tienen a su
vez salones de juego y online, son multinacionales de la especulación.
-Otro
de los capítulos precisamente desgrana a quién pertenecen las
principales empresas del juego. Aparece una presencia importante de los
fondos buitres.
-Luis: Codere son fondos buitres estadounidenses.
Era una empresa española creada por Recreativos Franco y los hermanos
Sampedro. Sportium es del fondo buitre Blackstone, que ahora compra
viviendas de segunda mano y públicas. Son especuladores netos. Compraron
Sportium a Cirsa, la empresa de Manuel Lao. Los únicos empresarios
españoles ahora de uno de los grandes operadores son los gallegos
González Fuentes, dueños de Luckia.
Según ellos están abiertos a recibir
participaciones de quien haga falta para ampliar su presencia
internacional. Luego hay otros grupos españoles como son Orenes, todos
conectados al PP. En su caso, a través del actual secretario Teodoro
García Egea. También están los vascos de RETA, con un fuerte componente
político y cuentan con el favor del PNV. Está el caso del señor Roures,
que quiso montar Carcaj, una operadora de apuestas. La lanzó pero
fracasó y al cabo de un año desapareció.
En cuanto al dominio del
mercado online es indudable el papel de 888, Betfair, William Hill y
alguno más. Y sobre todo los patrocinios. Para no verse afectados por el
Brexit se han pasado a Malta, para pagar el mínimo impuesto posible. Al
verse afectados por la posible prohibición de las apuestas, por lo
menos en horarios ordinarios, compiten por adquirir el patrocinio de
todos los equipos de fútbol.
Entre patrocinios y publicidad estos
operadores tienen tanto poder que manejan del orden de 300 millones de
euros al año. Frente a esto, los medios de comunicación dicen que viva
la fiesta. Pero confundir las apuestas deportivas con el deporte es una
burda maniobra.
-Tenemos nuevo gobierno. Parece que sobre
el papel tiene al menos una apuesta decidida a cambiar algunas cosas. De
hecho, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, parece que está puesto
ahí para ello.
-Luis: Tienen competencias sobre el juego online. El gobierno central puede hacer una regulación de la publicidad. Regularla para que no se incite a la juventud a esa deriva. Que la incite más bien a jugar al fútbol pero no a apostar. Y luego deben aplicar una regulación fiscal que estamos esperando.
-Luis: Tienen competencias sobre el juego online. El gobierno central puede hacer una regulación de la publicidad. Regularla para que no se incite a la juventud a esa deriva. Que la incite más bien a jugar al fútbol pero no a apostar. Y luego deben aplicar una regulación fiscal que estamos esperando.
Estos tipos no pagan impuestos de beneficio, no tienen
domicilio social en España y los que lo tenían en España se han ido a
Ceuta y Melilla porque solo pagan el 5%. Tú como industrial o
comerciante estás pagando impuestos por unos tipos que venden por
internet aire y que además hacen una distribución inversa de la renta.
Sacan del que menos tiene, del más desesperado, para dárselo a uno o
dos."
(Entrevista a Daniel Díez Carpintero y Luis Díez, autores del libro ‘¡Jugad, jugad, malditos!’, Miguel Muñoz, Cuarto Poder, 27/01/20)
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