"Aunque la mayoría de la población no lo crea, la vía que sigue casi monopolizando el transporte de mercancías sigue siendo la marítima. Los barcos que llevan los contenedores a los principales puertos del mundo se han ido modernizando y, sobre todo, han aumentado su tamaño hasta convertirse en megabuques con capacidad para transportar más de 20.000 contenedores, lo que a las compañías y a las dictaduras del capital les produce un ahorro de costes que luego no se traslada al precio final que pagan los consumidores, sino a los beneficios y los dividendos de sus máximos accionistas.
En la última semana el mundo ha quedado paralizado tras el encallamiento del barco Ever Given en el Canal de Suez que ha provocado un monumental atasco que se ha traducido en la paralización de mercancías por valor de 57.000 millones de dólares.
El problema de estos megabuques está en que permiten a las dictaduras del capital cuadruplicar las ganancias del transporte marítimo, tal y como afirmaron diferentes expertos en el programa de televisión Horizonte. Sin embargo, las consecuencias para el planeta son tan negativas que el capitalismo ha vuelto a hacerlo y ha transformado una herramienta esencial para el desarrollo de la humanidad, como es el transporte marítimo, en una verdadera arma de destrucción masiva. (...)
Por otro lado, los costes medioambientales son muy elevados. Ahora que todo el mundo está empezando a concienciarse del cambio climático, las dictaduras del capital no dudan en utilizar estas embarcaciones porque los beneficios son muy altos. La National Oceanic Atmospheric Administration publicó un estudio en el que se demostraba cómo los megabuques representaban casi un tercio de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Sólo las 15 embarcaciones de transporte marítimo más grandes del mundo contaminan el equivalente a 760 millones de coches.
En el año 2015 la OCDE, una organización poco sospechosa de ser anticapitalista, publicó un informe en el que analizaba si los beneficios de estas mega estructuras marítimas superaban los costes en toda la cadena de transporte.
Las conclusiones de este informe ya eran bastante negativas.
Por un lado, se señalaba que, ya en 2015 los ahorros de costes estaban
disminuyendo y podrían llegar a desaparecer. La OCDE indicaba también
cómo el incremento del tamaño de los megabuques podrían, precisamente,
aumentar los costes, además de poner en riesgo toda la cadena de
suministro de mercancías. (...)" (Manuel Domínguez Moreno, Diario16, 01/04/21)
No hay comentarios:
Publicar un comentario