"(...) PP: Esto nos conduce a mi próxima pregunta, que es sobre la globalización y las soberanías fragmentadas. Dijiste que, en vez de intentar volver a los años dorados de la época de Bretton Woods, la izquierda debería trabajar para crear un nuevo tipo de internacionalismo capaz de brindar una respuesta efectiva a la globalización. ¿Cómo sería? Quiero decir, más allá de la retórica de la solidaridad internacional, ¿qué concepto de soberanía hay detrás de esta idea?
BM:
Este es acaso el problema más grande, y no sé si puedo hacerle
justicia. Empezaría respondiendo en términos negativos: creo que este
anhelo de la época dorada del capitalismo o de Les Trente Glorieuses es
absolutamente errado, porque las condiciones actuales cambiaron
completamente. Pienso que todo el mundo tiene bastante claro que este
período no volverá por arte de magia. Pero, aun así, tenemos gente en la
izquierda que está a favor de limitar la migración y de restringir los
flujos de capital, lo que es difícil porque implicaría hacer marcha
atrás en el proceso de globalización, y esto tendría el efecto de
reducir los ingresos a nivel mundial. Pienso que estas medidas
reaccionarias son dañinas y tenemos que cuidarnos contra cierto impulso
anti-internacionalista.
Me parece que la dificultad es
básicamente que la izquierda estaba muy cómoda, por motivos históricos,
trabajando dentro de los parámetros del Estado nación y proclamando al
mismo tiempo una especie de solidaridad retórica con otros pueblos. Pero
ahora tenemos un problema que es que las personas de los países pobres
quieren mudarse a los países que tienen un Estado de bienestar, y esto
potencialmente debilita la posición de los trabajadores nativos.
Por
lo tanto, tenemos un conflicto real: ¿a quién representamos y cómo
reconciliamos estas dos tendencias? (...)" (Entrevista a
Branko Milanovic, Pablo Pryluka, JACOBIN, 29/09/22)
No hay comentarios:
Publicar un comentario