18/3/24

Tal día como hoy, hace 48 años, Aldo Moro, presidente de la gobernante Democracia Cristiana, fue secuestrado por las Brigadas Rojas. Fue asesinado 55 días después, cambiando la historia de Italia para siempre y poniendo fin a los intentos del país de desarrollar una política autónoma de Estados Unidos. Ahora sabemos que Estados Unidos, como mínimo, presionó a las autoridades italianas para que permitieran que mataran a Moro, y posiblemente estuvieron involucrados en toda la operación desde el principio. Moro quería llevar al gobierno al Partido Comunista, el segundo partido más grande del país, poniendo fin a la exclusión de los comunistas del gobierno durante décadas (Thomas Fazi)

Thomas Fazi @battleforeurope

Tal día como hoy, hace 48 años, Aldo Moro, presidente del gobernante Partido Democracia Cristiana, fue secuestrado por las Brigadas Rojas. Fue asesinado 55 días después, cambiando la historia de Italia para siempre y poniendo fin a los intentos del país de desarrollar una política autónoma de Estados Unidos. Ahora sabemos que Estados Unidos, como mínimo, presionó a las autoridades italianas para que permitieran que mataran a Moro, y posiblemente estuvieron involucrados en toda la operación desde el principio. Moro quería llevar al gobierno al Partido Comunista, el segundo partido más grande del país, poniendo fin a la exclusión de los comunistas del gobierno durante décadas. Estados Unidos se opuso vehementemente a que el Partido Comunista más grande de Europa occidental se integrara al discurso político dominante de lo que podría decirse que era el país más importante de la OTAN en ese momento. No mucho antes de su secuestro y asesinato, Kissinger le dijo a Moro que iba a "pagar un alto precio por ello".

(On this day, 48 years ago, Aldo Moro, president of the ruling Christian Democracy Party, was kidnapped by the Red Brigades. He was murdered 55 days later, changing Italian history forever and putting an end to the country’s attempts to develop an autonomous policy from the US. We now know the US, at the very least, pressured the Italian authorities to allow Moro to be killed — and were possibly involved in the entire operation right from the start. Moro wanted to bring the Communist Party, the country’s second-largest party, into government, putting an end to the decades-long exclusion of the communists from government. The US vehemently objected to having Western Europe’s largest Communist party integrate into the mainstream political discourse of what was arguably NATO’s most important country at the time. Not long before his kidnapping and murder, Kissinger told Moro he was going to “pay dearly for it”.)

5:42 p. m. · 16 mar. 2024 24,1 mil Reproducciones

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