17/9/18

El espacio político de la izquierda es la interpretación del fenómeno democrático basada en el reparto de las decisiones políticas, el reparto de los recursos materiales y económicos, el reparto del acceso a la educación y a la información y el reparto del acceso a un medioambiente saludable para las generaciones presentes y futuras

"(...) Utilizas en este trabajo conceptos como ciudadanía, sociedad civil, izquierda, perspectiva progresista. ¿Nos los puedes definir? Algunos de ellos, no digo todos. 

Ya te decía que no quiero hacer demasiada teoría pues, aunque me parece fundamental llenar los campos los semánticos con nuevos significados, hay un cierto peligro de que todo esto acabe, una vez más, en un simple debate entre intelectuales y académicos. 

El concepto de ciudadanía es profundamente republicano y nace de la convicción de que la única forma de combinar diversidad e igualdad y, por tanto, generar justicia social, es creando un espacio más elevado y abstracto en el que, hables la lengua que hables, seas hombre o mujer, negro o blanco, seas lo mismo que tus semejantes. 

Es un concepto imprescindible a medida en que el mundo se hace más complejo, se extiende la entropía social y en el que toca repartir cada vez menos recursos entre cada vez más personas. En sus orígenes, el término sociedad civil nace de la anteposición liberal entre individuos y Estado en un momento en el que este último sólo representaba a una parte de la sociedad real: la de la gran propiedad. 

La democratización de la vida social en la segunda mitad del siglo XX obliga a ver esta anteposición de forma distinta a como la enfocaban y siguen enfocando los liberales, aunque no cabe duda de que los estados nunca van a poder ser totalmente democráticos, que por mucho que se esmeren en representar al "país real" siempre van a obedecer a lógicas propias, distintas. 

Además la capacidad del estado de representar a toda la sociedad real está decayendo de nuevo debido al poder que han acumulado los grandes actores económicos y, en menor medida también los propios partidos políticos, que tienen cada vez más dificultades de representar realmente a la sociedad que aspirar a representar. Todo esto le da al concepto de sociedad civil una actualidad que trasciende su interpretación liberal primigenia.

 Izquierda tiene, al menos, dos grupos de significados que muchos izquierdistas entremezclan fatalmente en detrimento de sus propios objetivos programáticos. El primero consiste en una lectura del fenómeno democrático que se diferencia del de liberales y conservadores. 

 Lo que podríamos llamar el núcleo del espacio político de la izquierda es la interpretación "textil" del fenómeno democrático, es decir, su comprensión una especie de paño tejido por varios hilos distintos pero completamente interdependientes.  

¿Y qué hilos son esos? 

Estos hilos son 

a.) el del reparto de las decisiones políticas, 
b.) el del reparto de los recursos materiales y económicos, 
c.) el del reparto del acceso a la educación y a la información o 
d.) también el del reparto del acceso a un medioambiente saludable para las generaciones presentes y futuras etc. 

El argumento central de la "izquierda" en que sólo si todos estos hilos se entretejen en un paño es posible crear realmente un orden llamado "democrático": sólo si las personas tienen satisfechas sus necesidades materiales mínimas, si disponen de una educación mínima etc es posible crear una sociedad de este tipo, en definitiva: no hay democracia a largo plazo sin justicia social, educativa, ambiental de género etc. 

Esta forma de ver las cosas nació en el siglo XIX frente a la idea liberal de la democracia que insiste en la posibilidad de hablar de democracia en términos sólo políticos. 

La experiencia histórica ha confirmado que la idea del paño es correcta pues sólo con la creación de los estados del bienestar de la postguerra se pudo crear algo así como un orden democrático perdurable, sólo si la ciudadanía tiene satisfechas sus necesidades elementales y si está realmente informada sobre las opciones entre las que puede elegir supuestamente, puede implicarse en la toma decisiones, últimamente: sólo si existe un acceso generalizado a los recursos naturales, lo cual significa que estos tienen que ser tratados de forma completamente distinta, es posible crear un orden de tipo democrático etc. 

La degradación de la democracia política se produce, no por casualidad, tras la cancelación de los grandes consensos sociales de la segunda postguerra hacia principios de los años 1980 y las dinámicas democráticas se estancan porque la desigualdad expulsa a las clases populares de la participación política, por miedo a perder el trabajo, por falta de tiempo etc. 

El segundo significado de lo entendemos por izquierda es de contenido identitario: representa una suma de experiencias compartidas, referencias históricas, mitos y símbolos destinados a articular a los actores implicados en llevar adelante el programa del paño democrático.

 El problema es que cuando decae la capacidad efectiva de hacerlo, los elementos identitarios empiezan a ganar un peso excesivo hasta el punto de que pueden llegar a bloquear el avance hacia los objetivos programáticos. 

Esto obliga a actualizar continuamente las identidades políticas con el fin de evitar que se conviertan en una especie de arqueología discursiva destinada a mantener la cohesión conservadoras de las organizaciones. 

El término perspectiva progresista sugiere la reivindicación de que el futuro puede y debe llegar a ser mejor que el presente para la mayoría de la población y para el conjunto del planeta, una reivindicación que admite naturalmente muchas formas de interpretar la palabra "mejor", pero que choca en todo caso con la impugnación postmoderna de la idea de progreso. "

(Entrevista a Armando Fernández Steinko, Salvador López Arnal , Rebelión, 09/07/18)

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