"(...) Sánchez-Cuenca
comentaba que junto con la propuesta de Renta Básica Universal y el
keynesianismo verde supranacional, la Teoría Monetaria Moderna es una de
las principales propuestas económicas, pero que esta no produce un
consenso entre las izquierdas.
Tu
has dibujado un cuadro de divergencia transversal en torno a la misma
(desde neokynesianos hasta economistas austríacos, pasando por la ortodoxia neoclásica y algunos economistas marxistas), y has planteado que algunos políticos como Ocasio-Cortez o Bernie Sanders han fundamentado sus propuestas económicas en base a esta teoría. La has defendido como la principal alternativa frente a la distopía de las derechas, hasta el punto de afirmar que su aplicación definitiva por parte de los ejecutivos naconales y el Banco Central Europeo sortearían la próxima crisis.
Además
del protagonismo otorgado al estado como un actor capacitado, en
economías con niveles significativos de desempleo, para emitir moneda
sin tener con ellos consecuencias inflacionistas, entre los elementos
que articulan esta teoría figuran los de “soberanía monetaria”, “pleno
empleo” o “sistema fiscal equitativo”. ¿Cuáles son los principios de esta teoría?
La
primera idea fuerza es que el entorno actual es TMM. Tras la ruptura de
Bretton Woods en 1971, la mayoría de gobiernos empezaron a emitir sus
monedas mediante decretos legislativos bajo un tipo de cambio flotante.
Un tipo de cambio flexible libera a la política monetaria de tener que
defender una paridad fija.
Por lo tanto, las políticas fiscal y
monetaria pueden concentrarse en garantizar que el gasto doméstico sea
el suficiente para mantener altos niveles de empleo. Los gobiernos que
emiten sus propias monedas ya no tienen que financiar su gasto, ya que
los gobiernos emisores de moneda nunca pueden quedarse sin dinero. El
culto a la austeridad se deriva de la lógica del patrón oro y no son
aplicables a los sistemas monetarios “fiat” modernos.
Los elementos más importantes de la TMM. Son los siguientes:
1.
El dinero es una criatura del estado. El dinero es efectivamente un
pagaré (IOU). Cualquiera puede emitir dinero; el problema es conseguir
que se acepte. La capacidad de imponer impuestos (u otros obligaciones)
hace que el “dinero” de un país sea valioso.
2.
La comprensión del entorno monetario es vital. El régimen monetario
bajo que un país opera es importante. Cualquier país que emita deuda
sólo en su propia moneda y tiene un tipo de cambio flotante se puede
pensar que es monetariamente soberano. Esto significa que no se le puede
obligar a pagar su deuda (es decir, los EE.UU., Japón, Reino Unido,
Suecia, Suiza, Dinamarca, Canadá, Nueva Zelanda,… pero no la Eurozona ni
la mayoría de los mercados emergentes).
3.
Una descripción operativa del sistema monetario es fundamental. La
comprensión de que los préstamos crean depósitos (que a su vez crean
reservas, es decir, dinero endógenamente) es un punto de partida mucho
más realista que el punto de vista general de que los depósitos crean
préstamos. Por ejemplo, conocer que el gasto público crea reservas y
reduce los tipos de interés es vital para entender el mercado de bonos
de Japón.
4.
Finanzas funcionales, no sound finance. La política fiscal es mucho más
potente que las política monetaria. La política fiscal debe orientarse a
la generación de pleno empleo al tiempo que se mantiene una inflación
baja (en lugar de, por ejemplo, lograr un presupuesto equilibrado). Un
plan de empleo garantizado es un ejemplo de una opción política útil
para este resultado (actuando como una reserva de amortiguamiento en un
mercado de productos básicos) a los ojos de la MMT.
5.
Los límites son límites reales de recursos y ecológicos. Si cualquier
sector de la economía lo empuja más allá de los límites de la capacidad,
entonces se producirá una inflación. Si un gobierno gasta demasiado o
grava muy poco, puede crear inflación, pero no hay nada único en el
sector gubernamental a este respecto. Estos son los límites que importan
-personas, máquinas, fábricas- no las restricciones de “financiación”.
6.
La deuda privada importa. Incluso en un Estado monetariamente soberano,
la deuda privada importa. El sector privado no puede imprimir dinero
para pagar sus deudas. Como tal, tiene el potencial de crear una
vulnerabilidad sistémica. Piense en la hipótesis de inestabilidad
financiera de Minsky: la estabilidad engendra inestabilidad.
7.
La contabilidad macro (estilo Balances Sectoriales de Wynne Godley
donde el sector público es un residuo) nos dicen la verdad. La deuda de
un sector es para otro un activo. Por lo tanto, la deuda del gobierno es
el activo del sector privado.
Entender cómo un sector se relaciona con
otro utilizando un marco de equilibrio sectorial es muy útil, como lo es
entender la ecuación de las ganancias de Kalecki, o la forma en que las
reservas trabajan en un del sistema financiero. La contabilidad no es
glamurosa y las identidades no deben ser tomadas como pero pueden
ayudarnos a detectar situaciones insostenibles.
¿Cómo se han relacionado con la TMM los principales partidos de izquierda españoles?
En
el PSOE con mucho escepticismo, casi como un tabú, por dos razones. Sus
economistas han sido educados en el actual paradigma y a diferencia del
Partido Laborista británico o del Partido Demócrata de los Estados
Unidos (Bernie Sanders, Ocasio-Cortez…) ninguna de sus referencias
académicas entiende la Teoría Monetaria Moderna. Además la TMM supone un
tabú dentro del euro porque no disponemos de soberanía monetaria salvo
que realmente existieran los Estados Unidos de Europa.
Dentro
de Unidas Podemos han sido mucho más receptivos y es dentro de UP donde
algunos de sus economistas se alinean con la TMM (Eduardo Garzón, yo
mismo).
También
has comentado que desde 2013, la expansión cuantitativa realizada por
el BCE favoreció una recuperación de la economía española y una
relajación de la austeridad, lo cual, dado el endeudamiento y la
dependencia de la financiación internacional de la misma, en el momento
en el que el BCE cancele su apuesta por esta política monetaria y fiscal puede percutir de forma muy negativa en la economía española.
¿Qué recepción tiene la TMM entre los principales actores políticos europeos? ¿Qué disposición mantiene actualmente el BCE?
Dentro
de la Unión Europea es como un tabú, y más desde el predominio
hegemónico del ordoliberalismo alemán. Solo ha sido receptivo de manera
sorprendente y positiva Mario Draghi, el presidente del BCE.
Reconoció
el agotamiento de las políticas económicas actuales y mostró un honda
preocupación por el futuro de Europa y la necesidad de estudiar nuevas
teorías como la TMM. En este sentido recientemente recibió en el mismo
BCE a una de las economistas más relevantes de la TMM, Pavlina
Tcherneva. (...)" (Entrevista a Juan Laborda, Nicolás Filgueiras González. A Xanela, 29/11/19)
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