"¿Por qué una Unión de Cooperativas de renovables?
Porque nos encontrábamos dispersas por toda la geografia del estado
español, con aprendizajes y recorridos diferentes, visibilizábamos que
podíamos tener sinergias y además teníamos intereses comunes que
defender. Para ello fuimos realizando reuniones preparatorias de
intercambio de opiniones y creando el marco adecuado para ello. Buscamos
luego, dentro de la Ley de Cooperativas una figura asociativa que
encajara perfectamente con lo que queríamos hacer y así nació Unión Renovables .
Cuando decimos recorridos diferentes nos referimos a que dentro de la
Unión hay cooperativas que nacieron en la primera mitad del siglo
pasado, como consecuencia de la necesidad de llevar la energía donde no
quería llevarla ninguna de las empresas existentes en ese momento y
tener que organizarse para prestar un servicio social, como es dotar de
energía a una población, que hasta ese momento carecía de ella. Otras
nacieron, como consecuencia de la liberalización del mercado eléctrico
hace dos décadas, con demandas claramente sociales y medioambientales.
Háblanos de esta gran familia pues...
La conforman 19 cooperativas repartidas, en función de su constitución
por las comunidades de Murcia, Valencia, Cantabria, Cataluña, Castilla
León, Navarra, Castilla La Mancha, Madrid, Galicia y Euskadi. Por orden
alfabético son las siguientes: Aeioluz , Alginet , Castellar , Chera , Econactiva , Emasp , Energetica , Goiener , Guadassuar , La Corriente , La Solar , Megara Energía , Meliana , Nosa Enerxia , Serrallo , Solabria , Som Energia , Sot de Chera y Vinalesa .
La idea central de las cooperativas en su concepción es comercializar la energía producida por fuentes propias de energía renovable para sus personas socias y dentro de ese abanico se mueven todas ellas, siendo la actividad de comercialización la actividad que más las visibiliza. Aunque producen, comercializan y realizan labores de eficiencia energética, la labor más invisible y la que más esfuerzos requiere es la de empoderar a la ciudadanía.
La idea central de las cooperativas en su concepción es comercializar la energía producida por fuentes propias de energía renovable para sus personas socias y dentro de ese abanico se mueven todas ellas, siendo la actividad de comercialización la actividad que más las visibiliza. Aunque producen, comercializan y realizan labores de eficiencia energética, la labor más invisible y la que más esfuerzos requiere es la de empoderar a la ciudadanía.
¿Podrías hacernos una radiografía del panorama energético español?
Nos encontramos con un paisaje dominado por cinco grupos de empresas,
que dominan la mayor parte del mercado y las actividades del sector
eléctrico español. Aunque hay muchas pequeñas empresas que trabajan en
este sector su cuota, e incidencia en el mercado es muy pequeña todavía.
Dentro de este grupo de pequeñas empresas se encuentran las
cooperativas de Unión Renovables, que todavía somos una gota de aceite
reclamando un cambio de modelo energético basado en tecnologías
procedentes de fuentes de energías renovables, que tenga en cuenta los
límites del planeta y que ponga en el centro a las personas.
Trabajamos, buscamos, pedimos y reclamamos que se den pasos decididos en
esa dirección, que respondan a un compromiso real y no a una estrategia
comercial o mercantil, que solucione una cuenta de resultados.
El mundo de las renovables ha saltado con fuerza los últimos años, ¿por qué? ¿Qué propuestas y ventajas ofrece a la ciudadanía?
Es opinión generalizada y numerosos estudios indican que la época de
los combustibles fósiles se está acabando y que el petróleo barato ya ha
dejado de ser una realidad. A ello se une nuestro modelo de consumo,
que nos está generando los problemas derivados del cambio climático,
como consecuencia de la actividad humana, que cada vez tiene efectos más
graves y que debemos prevenir, paliar y combatir.
Ante esto
las tecnologías basadas en fuentes procedentes de energías renovables se
plantean como alternativa posible. Una característica, que poseen es la
flexibilidad en la instalación, al permitir la participación de
unidades más simples y su carácter distribuido.
Si realmente
estamos comprometidos con la salud de nuestro planeta, además de la
implantación de estas tecnologías debemos acompañarla de una revisión de
nuestro modelo de consumo y eso implica empoderarnos, es decir
convertirnos en personas consumidoras con conciencia de las decisiones
que tomamos como consumidoras, tomando parte activa, y eso no se puede
hacer desde un sistema exclusivamente clientelar, sino que se tiene que
dotar de otras características, que podemos encontrar en la economía
social y solidaria.
Háblanos de las comunidades energéticas, ¿qué son y cómo surgen?
Las comunidades energéticas son una nueva figura que se incorpora
dentro de la regulación del sistema eléctrico, a través de dos
Directivas Europeas, que todavía se tienen que transponer al
ordenamiento legislativo español. Estas Directivas no se han gestado por
casualidad. Responden a demandas largamente aplazadas, por las
instituciones, de colectivos sociales y medioambientales, que por fin
han tenido un reflejo en la normativa europea, y es el resultado del
proceso de negociación en su elaboración, por parte de los diferentes
grupos de interés.
En sí, es una entidad jurídica de ámbito
local, que podrá estar compuesta por personas, pymes y entidades
públicas, que no busca el beneficio económico y que tendrá permitido
realizar todas las actividades del sistema eléctrico.
Constituyen una oportunidad para el empoderamiento de las personas en el
camino del cambio del modelo energético y también para la economía
social y solidaria, ya que una vez creadas, no tienen por qué limitarse
exclusivamente al mundo de la energía
¿Qué papel ocupa
la transición energética en la lucha contra el cambio climático?
¿Incorpora criterios también de justicia social?
La
transición energética en sí y por sí sola, puede mitigar inicialmente el
impacto del cambio climático, pero si además no cambiamos el modelo nos
encontraremos dentro de un tiempo con que hemos aplazado nuestros
problemas y la generación futura se encontrará en otro contexto, con las
mismas disyuntivas que nosotros.
Cambiar el modelo implica que
la ciudadanía tiene que empoderarse y esta toma de conciencia nos
habilita para incorporar los criterios de justicia social.
El sueño al que nos puede conducir una apuesta firme de las renovables sería...
Una sociedad en la que las personas han tomado conciencia de que no
tenemos un planeta de usar y tirar, que tenemos que cuidarlo a él y a
nosotras mismas y que se organiza para autoabastecerse de una forma
local y respetuosa." (Blanca Crespo, El Salto, 28/10/19)
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