"Existe bastante confusión, resultado de una sorprendente falta de
conocimiento histórico en la enseñanza española, de las diferencias
existentes entre las escuelas económicas basadas en la interpretación
del capitalismo de Karl Marx y las que se originan con John Maynard
Keynes.
Cuando, por ejemplo, se habla de que la crisis actual se debe a
la falta de demanda, inmediatamente se atribuye esta observación a una
visión keynesiana de la economía, cuando en realidad fue Karl Marx el
que habló de la crisis del capitalismo como resultado de la descendente
demanda, consecuencia de la bajada de los salarios de la mayoría de la
población, perteneciente a la clase trabajadora.
Fue Karl Marx el que
claramente vio lo que ahora ha descrito y documentado Thomas Piketty en
su libro sobre la evolución del capital en el siglo XXI, Capital in the
Twenty-First Century. En El Capital, Karl Marx indicaba que la lógica
del sistema capitalista lleva a una concentración del capital a costa de
una “inmiseración” de la clase trabajadora, lo cual, añadía Karl Marx,
creaba un enorme problema de demanda.
Esta postura queda resumida en su
frase de que “La causa final de toda crisis es siempre la pobreza y el
limitado consumo de las masas”. Uno de los economistas que mejor predijo
la crisis actual, Nouriel Roubini, así lo indicó en su entrevista en el
Wall Street Journal: “Karl Marx llevaba razón.
El capitalismo puede
destruirse a sí mismo, pues no puedes tener una constante absorción de
las rentas del trabajo por parte de las del capital, sin crear un exceso
de capacidad y una falta de demanda. Y esto es lo que está ocurriendo…
el salario del trabajador es el motor del consumo”. No es pues, John
Maynard Keynes, sino Karl Marx, el que indicó que el empobrecimiento de
la población supone un grave problema para el capitalismo: la escasa
demanda.
John Maynard Keynes habló también, más tarde, de la escasez de
la demanda, pero poco de la concentración del capital. Y todavía menos
de la relación entre esta concentración y el empobrecimiento de la
población trabajadora. Esta era una de las grandes diferencias entre
Karl Marx y John Maynard Keynes.
Otra gran diferencia entre Karl Marx y
John Maynard Keynes, además del entendimiento de la crisis bajo el
capitalismo (siendo el análisis de Karl Marx más completo que el de John
Maynard Keynes), es en la solución a la crisis. Karl Marx creía que la
solución a la crisis era una solución sistémica, que requería el cambio
de la propiedad del capital, pasando de ser propiedad del capitalista a
ser propiedad de los trabajadores (definidos como un colectivo que crea y
produce el capital).
Este cambio de propiedad era descrito
esquemáticamente en el Manifiesto Comunista (el libro más vendido en la
historia de la humanidad), que establecía una serie de principios,
excesivamente simplificados, aunque presentados con una narrativa
movilizadora. Pero (y es un enorme “pero”), Karl Marx no detalló cómo
realizar dicha transición en el sistema de propiedad. Ni tampoco mostró
qué políticas debían realizarse para trascender el capitalismo.
John Maynard Keynes, por el contrario,
nunca se planteó la sustitución del capitalismo por otro sistema. Creía
que el problema de la demanda podía resolverse con el intervencionismo
del Estado, con un aumento, por ejemplo, del gasto y la financiación
públicos, es decir –tal como indicó- “el gobierno y los bancos centrales
pueden resolver el problema de la escasa demanda, bien directamente,
con un aumento del gasto público, bien indirectamente, a través de la
financiación de inversiones en programas de infraestructura”.
Y la
experiencia ha mostrado que el problema de la demanda podría resolverse,
como se vio en la manera como se salió de la Gran Depresión (y también
en la manera como no se está saliendo de la Gran Recesión actual, con
sus absurdas políticas de austeridad). Ahora bien, aun cuando Karl Marx
subestimó la capacidad de resistencia del capitalismo, el hecho es que
todos los casos de salidas de las crisis han requerido una
redistribución del capital hacia el mundo del trabajo, revirtiendo la
redistribución (que Karl Marx llamó, con razón, “explotación”) del mundo
del trabajo por parte del capital, que creó esas crisis (ver mi
artículo “La explotación social como principal causa del crecimiento de
las desigualdades”. Público. 01.05.14).
La mejor y más eficaz forma de estímulo
de la demanda es precisamente el enriquecimiento (en lugar del
empobrecimiento) de las masas (como diría Karl Marx) a costa de los
intereses del capital, excesivamente concentrado hoy en día. Y el que
mejor ha analizado este hecho ha sido Michal Kalecki, un economista
polaco que claramente se merecía el Premio Nobel de Economía pero que ni
siquiera fue considerado para ello por vérsele demasiado “rojo”.
Pero
hoy, y tal como ha reconocido Paul Krugman (el keynesiano más conocido
hoy en el mundo) fue Michal Kalecki y no John Maynard Keynes el que
mejor explicó las crisis del capitalismo, detrás de las cuales el
conflicto Capital-Trabajo juega un papel fundamental (ver mi artículo
“Capital-Trabajo: el origen de la crisis actual”, Le Monde Diplomatique,
julio 2013).
Estas diferencias son claves para
entender lo que está ocurriendo en el capitalismo y por qué. Karl Marx
explicó claramente los orígenes de la crisis, causada por el enorme
declive de las rentas del trabajo a causa del enorme crecimiento de las
rentas del capital y su concentración.
Subestimó, en cambio, la
capacidad de respuesta, como bien ilustró John Maynard Keynes. Este, sin
embargo, no fue consciente del contexto político, desarrollado por
Michal Kalecki, el mayor y mejor analista del capitalismo." (Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Pensamiento Crítico” en el diario PÚBLICO, 9 de julio de 2014. en www.vnavarro.org, 11/07/2014)
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